Cuatro personas fueron detenidas en Jerusalén después de nuevos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y judíos ultraortodoxos que se oponen a las medidas contra el coronavirus, dijo la policía el miércoles.
El domingo pasado, Israel comenzó la salida gradual de su tercer confinamiento, instaurado en diciembre.
Pero las localidades donde viven los ultraortodoxos forman parte de los llamados sectores “rojos”, donde las restricciones sanitarias se levantan con menos rapidez.
Los ultraortodoxos rechazan las medidas y han protagonizado enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad.
A finales de enero, un autobús fue incendiado y su conductor resultó herido en Bnei Brak, cerca de Tel Aviv.
En la noche del martes centenas de personas volvieron a reunirse en un barrio ultraortodoxo de Jerusalén, la gran mayoría violando la obligación de utilizar una mascarilla.
Stop al hostigamiento contra la religión en Tierra Santa”, decía una pancarta.
Los manifestantes prendieron fuego a cubos de basura y algunos participantes “arrojaron piedras y objetos contra la policía”, informó la policía en un comunicado.
Cuatro personas fueron arrestadas y luego liberadas, agregó el comunicado.
Para muchos israelíes, los judíos ultraortodoxos (jaredíes), 12% de la población del país, son en gran parte responsables de la circulación del virus en el país.
Israel, un país de nueve millones de habitantes, que está llevando a cabo una amplia campaña de vacunación, registró oficialmente 706 mil 400 casos de Covid-19 y mas de 5 mil 200 muertos.