Hombres armados ingresaron este fin de semana a la casa hogar Rachael’s Orphanage Home en Naharati, territorio federal de Abuja, en Nigeria, donde secuestraron a siete niños y un miembro del personal.
Este 23 de enero, un grupo de desconocidos fuertemente armados irrumpieron en la casa hogar y se dirigieron al dormitorio de los huérfanos.
La fundadora del orfanato, Rachel Alajeshe, dijo que los niños secuestrados son personas vulnerables y que tienen entre 10 y 13 años.
Además, la portavoz de la policía local, Mariam Yusuf, resaltó que vienen trabajando en una operación estratégica para asegurarse que los niños y el hombre secuestrados sean rescatados de manera segura.
Nigeria atraviesa una grave crisis en temas de secuestro.
El mes pasado, un grupo de hombres armados secuestró a más de 300 estudiantes en la Escuela Secundaria de Ciencias del Gobierno en Kankara, que fueron liberados luego de una semana.
El 27 de diciembre fue raptado el obispo auxiliar de Owerri, Moses Chikwe, junto con su chofer. Fueron liberados cinco días después.
Valentine Oluchukwu Ezeagu, miembro de los Hijos de María Madre de la Misericordia, fue secuestrado en el estado de Imo mientras se dirigía al funeral de su padre en el estado vecino de Anambra, en el sureste del país, el 15 de diciembre. Fue liberado al día siguiente.
El 10 de enero, el arzobispo de Abuja, Ignatius Kaigama, advirtió que la ola de secuestros no solo daña a las personas, sino que además ahuyenta a los visitantes e inversionistas, además de darle un mal nombre al país africano.
El acto de secuestrar es, por decir lo menos, criminal, pecaminoso y degrada la humanidad”, señaló Ignatius Kaigama.