El Senado de Estados Unidos avaló este sábado la designación de Kristi Noem como nueva secretaria de Seguridad Nacional en la administración del presidente Donald Trump.
Con 59 votos a favor y 34 en contra, Noem se convierte en la cuarta integrante del gabinete confirmada, asumiendo el liderazgo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que supervisa la política migratoria, la seguridad pública y la gestión de desastres.
Compromiso con la política migratoria
En un comunicado tras su confirmación, Noem enfatizó su compromiso con las directrices de Trump:
“Una de mis principales prioridades es cumplir con el mandato del presidente Trump, del pueblo estadounidense, de proteger nuestra frontera sur y arreglar nuestro defectuoso sistema de inmigración”.
Noem, exgobernadora republicana de Dakota del Sur, sustituye a Alejandro Mayorkas y asume el cargo en un contexto marcado por las promesas del presidente Trump de realizar deportaciones masivas y reforzar las medidas contra la inmigración irregular.
Promesas y polémicas
La secretaria asume su nueva posición tras la firma de varias órdenes ejecutivas por parte de Trump que buscan acelerar procesos de deportación, restringir el acceso al asilo y aumentar la militarización de la frontera con México.
Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de controversias. Noem, quien en algún momento fue considerada como posible candidata a la vicepresidencia, enfrentó críticas por haber confesado que disparó a un cachorro por ser “imposible de adiestrar“, un incidente que generó debate público sobre su temperamento.
Gabinete de Trump
El Senado también ha confirmado recientemente a otros miembros clave del gabinete de Trump, entre ellos:
- Marco Rubio como secretario de Estado.
- John Ratcliffe como director de la CIA.
- Pete Hegseth como secretario de Defensa, cuya confirmación fue la más controvertida debido a su falta de experiencia militar y acusaciones de abuso.
La votación para Hegseth resultó en un empate de 50 a 50, resuelto por el voto del vicepresidente J.D. Vance, quien inclinó la balanza a favor.