La sequía en California, Estados Unidos, ha provocado que se marchiten los cultivos de tomates y cebollas, además de que amenaza las verduras de hoja verde cultivadas en el invierno.
En la zona central de California prevalece la falta de lluvia y nieve, así como los suministros de agua restringidos del Río Colorado en la parte más al sur del estado.
Eso ha generado presión a los costos de los comestibles, ya que el aumento de los precios de los alimentos este año ha impulsado la inflación estadounidense a sus niveles más altos en 40 años.
Es probable que las condiciones de sequía de California, además del huracán “Ian” que devastó los cultivos de cítricos y tomates en Florida, aumenten aún más los costos de los alimentos.
La sequía en un área conocida como la “ensaladera” de Estados Unidos, no sólo ha afectado a los productos frescos, sino también a los alimentos básicos de la despensa, como la salsa para pasta y las cenas preparadas.
“Simplemente no hay suficiente agua para cultivar todo lo que normalmente cultivamos”, dijo don Cameron, presidente de la Junta de Alimentos y Agricultura del Estado de California.
La sequía más reciente en California comenzó en 2020 y empeoró cuando el Valle Central de California enfrentó los enero y febrero más secos en la historia registrada.
La capa de nieve, que suministra agua superficial para gran parte del Valle Central, alcanzó solo 38% de su promedio histórico en abril, según Sierra Nevada Conservancy, una agencia estatal enfocada en los esfuerzos de conservación.
Disminuyen las cosechas
Cerca de Firebaugh, Aaron Barcellos plantó solo una cuarta parte de los 2 mil acres de la granja de cuarta generación de su familia. Este verano, cosechó tomates dos semanas antes para evitar más daños por la sequía.
“No creo que la agricultura en California haya sido nunca más compleja y desafiante, y la sequía es una gran parte de eso“, dijo Barcellos.
California produce alrededor de 30% de los tomates procesados del mundo, pero en agosto el Departamento de Agricultura estadounidense redujo su pronóstico para 2022 a 10.5 millones de toneladas, 10% menos que su estimación de 12.2 millones de toneladas a principios de año.
Debido al déficit, los agricultores negociaron este año precios más altos para los tomates, así como para las cebollas y el ajo utilizados como especias en innumerables comidas en caja y otros productos básicos de las tiendas de comestibles.
Don Cameron expuso que los precios del tomate enfrentan un aumento similar, lo que resultará en un aumento de 50% en el costo para los enlatadores y procesadores de 2021 a 2023.
En el sur de California, los agricultores del Valle Imperial están plantando cientos de acres de verduras de hojas verdes para cosechar este invierno.
Ahorro de agua
La región enfrenta restricciones de agua debido a niveles bajos récord en el Río Colorado, la fuente de agua tanto para Imperial como para Coachella Valley, el mayor productor de dátiles en la Unión Americana.
Ante esto, el gobernador del estado, Gavin Newsom, pidió a la ciudadanía recortar 15% el uso del agua en las residencias. Los californianos solo han ahorrado 4% del suministro desde que el demócrata inició el programa, en el verano de 2021.
Las autoridades destacan que el tono de alarma ha calado. En julio, el último mes con cifras disponibles, el ahorro comparado con 2020 fue de 10.5%. En las próximas semanas pueden llegar medidas aún más estrictas.
“Debemos adaptarnos a nuestra nueva realidad climática”, sostuvo la directora de Recursos Hídricos de California, Karla Nemeth.
Asimismo, mediante un comunicado, la funcionaria hizo un repaso de las condiciones extremas que ha vivido la región en las últimas semanas.
“Han convivido intensas y largas olas de calor con copiosas lluvias, que solo han beneficiado partes aisladas sin revertir la condición de sequía que se ha enquistado en esta potencia agrícola“, comentó.