En la región central de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos, en un entorno desértico, predominan las Montañas de Faya.
La extraordinaria combinación de disponibilidad de fuentes de agua, materia prima y refugios hacen de este paisaje prehistórico, uno de los primeros paisajes desérticos habitados.
Así lo demuestran los estratos extraídos, asegura el arqueólogo, Knut Bretzke.
“La importancia de este sitio viene dada por la ocupación humana muy temprana. Encontró evidencia de que los humanos llegaron aquí hace doscientos mil años, y después una y otra vez”, dijo el arqueólogo.
Los hallazgos han podido responder cómo se desarrolló la especie humana y cómo logró adaptarse al desierto, al grado de habitarla en condiciones climáticas hiperáridas.
Los primeros residentes pasaron de ser cazadores a pastores migratorios, con exclusivos rituales funerarios.
Los científicos han confirmado la maravillosa adaptación del ser humano al medio ambiente.
“La gente aprendió a vivir en esta zona. Incluso en los periodos de sequía vinieron y lograron ocupar el paisaje”, agregó el arqueólogo.
Al principio de los tiempos, este sitio árido fue mar, cuando los continentes comenzaban a formarse, por lo que entraña una gran cantidad de fósiles marinos estimados en más de 65 millones de años.
Los ciclos de cambio, cada 20 mil años, han hecho que la zona varíe entre un desierto y un entorno húmedo.
“Al principio era solo para periodos de mayor precipitación y cantidad de lluvia, y era fácil vivir en estas áreas generales o paisajes de tierras secas”, agregó el arqueólogo.
El elemento principal de Faya es una montaña que se extiende unos 20 kilómetros desde el noreste hasta el suroeste, la cual funciona como una barrera natural entre el desierto de arena y la llanura.
La cordillera de piedra caliza ilustra características geomorfológicas e hidrológicas distintas, proporcionando un entorno favorable para la población.
Sus entrañas guardan la evidencia física de refugios humanos y las herramientas que utilizaban.
En las cuevas también han encontrado antiguos cementerios de la edad de piedra, bronce y hierro que, ahora, son preservadas con recelo.
Para exponer la excepcional evidencia arqueológica del lugar, en 2020 construyeron el Parque Geológico Buhais.
En sus espacios presenta una colección de hallazgos arqueológicos y explica fenómenos geológicos como el movimiento de las placas tectónicas y las estructuras de la tierra en las profundidades.
Cuenta con un teatro inmersivo y ofrece maravillosas vistas panorámicas de la cresta “Jebel Buhais” que se eleva unos 100 metros de altura.
El paisaje cultural prehistórico de Faya no sólo es importante por su pasado. En el presente, en periodos de lluvias actúa como barreras para las aguas superficiales y subterráneas que se originan en las montañas Hajar.
Como resultado se forman manantiales en la base de la sierra de Faya, ofreciendo una fuente de agua vital para la población.