Internacional

Sindicatos franceses extienden protestas contra reforma de pensiones

Los ocho principales sindicatos de Francia quieren la retirada de las dos principales medidas de la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron.

Los sindicatos franceses prevén nuevas huelgas y manifestaciones contra la impopular reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron.

Estas serán el próximo 7 de marzo, al término de las vacaciones escolares de invierno, indicaron las fuentes sindicales.

“Habrá una gran jornada el 7 y una iniciativa especial el 8 con motivo del Día Internacional de la Mujer”, indicó Yvan Ricordeau, secretario nacional del sindicato CFDT, dos días antes de nuevas marchas que se anuncian masivas.

Los ocho principales sindicatos de Francia quieren la retirada de las dos principales medidas de la reforma de las pensiones de Macron:

  • El retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030.
  • El aumento en 2027 del período de cotización de 42 a 43 años para cobrar una pensión completa.

Respaldados por la opinión pública -dos de cada tres franceses se oponen al proyecto, según los sondeos-, el 31 de enero movilizaron entre 1.27 y 2.8 millones de personas, en la mayor protesta contra una reforma social en tres décadas.

La tercera jornada de huelga y manifestaciones el pasado martes registró, no obstante, una caída de la participación (entre 757 mil y casi 2 millones de personas), en plenas vacaciones escolares de invierno en varias regiones.

Rechazo al proyecto

Las manifestaciones previstas el próximo sábado se anuncian en cambio masivas y servirán para medir el alcance del rechazo al proyecto del presidente liberal, que actualmente examina la Asamblea Nacional (Cámara Baja).

Antes de la del 7 de marzo, los sindicatos ya convocaron otra jornada de huelga y protestas para el 16 de febrero.

Pese al rechazo popular, el Gobierno ha rechazado dar marcha atrás a su reforma y escogió un polémico procedimiento parlamentario que le permite aplicarla a finales de marzo, aunque las dos cámaras del Parlamento no se hayan pronunciado para entonces.

Macron considera necesaria la reforma para evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones y para acercar la edad de jubilación en Francia -una de las más bajas de Europa- a la de sus vecinos, en un contexto de mayor esperanza de vida.

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