Un sismo de magnitud 5.1 sacudió Myanmar la mañana de este domingo, en una jornada de réplicas tras el devastador terremoto de 7.7 grados del viernes, que ha dejado un saldo de más de 1 mil 700 muertos y 20 millones de personas afectadas.
Mientras las cifras de víctimas aumentan en Myanmar, en Tailandia, país vecino, las autoridades han contabilizado 17 fallecidos en Bangkok, además de 32 heridos y 83 personas desaparecidas.
La infraestructura en Myanmar ha colapsado, con más de 2 mil edificios dañados, así como 600 monasterios, 60 escuelas y al menos tres puentes destruidos.
Marcoluigi Corsi, coordinador humanitario de la ONU en Birmania, advirtió que “un tercio de la población sufre las consecuencias en un país que ya atravesaba una profunda crisis política y económica desde el golpe militar de 2021″.
Además, las comunicaciones por internet se encuentran interrumpidas en Mandalay, la segunda ciudad más importante del país, con 1.5 millones de habitantes. Las rutas terrestres y aéreas también han sido gravemente afectadas.
Ante la emergencia, Naciones Unidas y grupos humanitarios han desplegado equipos quirúrgicos móviles y hospitales de campaña para atender a las personas damnificadas.
Por su parte, un equipo de rescate chino logró recuperar con vida a un adulto mayor que permaneció casi 40 horas atrapado bajo los escombros de un hospital.
El general Min Aung Hlaing, presidente del Consejo de Administración Estatal, agradeció a los equipos de emergencia que permanecen en las zonas más afectadas. Hasta el momento, las autoridades han reportado 3 mil 408 personas desaparecidas.
“El acceso a muchas áreas sigue siendo imposible y gran parte del trabajo de rescate lo realizan personas que remueven los escombros a mano”, explicó Cara Bragg, directora de Catholic Relief Services en Yangón.
El terremoto ocurrió a lo largo de la falla de Sagaing, en el punto de encuentro de las placas India y Euroasiática. Desde el sismo principal, se han registrado más de 50 réplicas, incluidas dos de magnitud 7.7 y 6.4 el viernes.
En respuesta a la crisis, Australia anunció una ayuda humanitaria inmediata de 1.25 millones de dólares, mientras que una decena de países han expresado su solidaridad con Myanmar.