Israel llevó a cabo nuevos bombardeos en la superpoblada ciudad de Rafah, al sur del territorio palestino. Según el Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por Hamás, un total de 97 personas perdieron la vida en los ataques de las últimas 24 horas.
La situación en la Franja de Gaza, especialmente en Rafah, donde residen más de un millón y medio de personas, se ha vuelto crítica.
Los residentes describen una noche aterradora, marcada por intensos bombardeos que destruyeron casas e incluso una mezquita.
Ahmad Abu Mousa, uno de los residentes desplazados, comentó: “¿Es esto seguridad? Es un desastre… Una plaza residencial de medio kilómetro cuadrado ha sido completamente destruida”.
Testimonios reportan que la aviación israelí realizó una decena de bombardeos contra Rafah y Jan Yunis durante la noche del miércoles. Los impactos provocaron escenas de destrucción y terror entre la población, como relató Rami Al Shaer, un joven de 21 años en Rafah.
Desde el 7 de octubre, la ofensiva militar israelí ha cobrado la vida de casi 30 mil personas. Mientras tanto, Israel y Hamás continúan negociando un alto el fuego, la liberación de rehenes y la entrega de ayuda humanitaria en un plazo de seis semanas.
La comunidad internacional sigue con preocupación la situación de los 1.5 millones de palestinos en Rafah, la mayoría de los cuales han sido desplazados por la guerra.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció una próxima ofensiva terrestre en la ciudad, considerada el “último bastión” de Hamás.