Con la reinstalación del programa estadounidense “Quédate en México”, a las penurias que ya enfrentan miles de migrantes en ciudades fronterizas, se sumarán las de nuevos solicitantes de asilo y los expulsados de la Unión Americana.
Sólo en Reynosa, cinco mil centroamericanos sobreviven en casas de campaña en una plaza pública, en espera de cruzar a Texas.
Estamos durmiendo como ahora en la madrugada en el suelo, no tenemos un lugar digno, estamos en el mismo status de Trump”, dijo Daniela Díaz, migrante de Honduras.
La escena se repite desde Matamoros y Ciudad Juárez hasta Tijuana, donde los albergues están saturados.
Uno aquí no tiene nada, aquí todo es dinero, aquí los niños miren como duermen, aquí es dífícil estar durmiendo, por la comida, por el agua, por todo, no es fácil estar aquí y los que sufren más son los niños”, explicó Eduardo Díaz, migrante de Honduras.
México pretende fijar límites soberanos y a los derechos humanos de los indocumentados. Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la cancillería, inició conversaciones con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
▶️ Mensaje de @r_velascoa, jefe de la Unidad para América del Norte, sobre la resolución de la Suprema Corte de los Estados Unidos respecto de la implementación de la sección 235(b)(2)(C) de su Ley de Inmigración y Nacionalidad.https://t.co/7J0dr3lk7R pic.twitter.com/4H1nJ3J5of
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) August 26, 2021
Aclaró que México no es parte del proceso judicial sobre el programa creado por Donald Trump, abrogado por Joe Biden y reinstalado por el Poder Judicial para que los solicitantes de asilo esperen en México la respuesta a su petición de asilo.
Pero la realidad apunta a un agravamiento. Desde Colombia, avanza un ejército de caribeños con la mira puesta al norte.
Para Estados Unidos, ese es mi destino, porque allí puedo realizar mis sueños, un buen trabajo”, señaló Moïse Clyff Raymond, migrante de Haití.
Este año han cruzado por la peligrosa selva del Darién, en Panamá, más de 64 mil migrantes que anhelan el sueño americano.
Haitianos en su gran mayoría, algunos no pudieron avanzar.
Muy duro para nosotros. El camino es largo. Hay muchos muertos, que no pudieron llegar hasta aquí. Para mí es la fe y la actitud de Dios que nos ayudó a llegar aquí”, dijo Moïse Clyff Raymond, migrante de Haití.
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