Más de 12 horas de tensión se vivieron en el Hospital Al Shifa, en la Franja de Gaza.
Es el tiempo que duró la incursión militar israelí para buscar integrantes de Hamás, presuntamente escondidos en el lugar.
Testigos aseguran que los soldados interrogaron a pacientes y personal, uno por uno; inspeccionaron habitación por habitación, y revisaron a todos los hombres de entre 16 y 40 años.
Luego, las tropas abandonaron las instalaciones.
Al momento de la invasión al Hospital Al Shifa, el más importante del enclave, había en el lugar 650 pacientes y siete mil gazatíes desplazados, así como 600 médicos y enfermeras.
En el complejo, 36 bebés prematuros seguían con vida y otros tres murieron por falta de electricidad.
Y es que parte del hospital fue destruido durante los ataques de los últimos días.
El ejército israelí publicó imágenes en las que soldados llevan equipo médico al lugar que, aseguró, era un centro de comando de Hamás.
También mostraron las armas, materiales de inteligencia y equipo militar que presuntamente hallaron en el sitio.
“Es un equipo militar completo para un terrorista de Hamás. Una granada real, munición, chaleco de combate con insignias, botas y, por supuesto, uniformes. Y, por último, pero no menos importante, una AK-47 estándar dentro del hospital, escondida en una zona apartada”, dijo Jonathan Conricus, vocero del Ejército de Israel.
Hamás negó que dentro del hospital hubiera armas, y que esas instalaciones fueran un centro de mando. El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo que no hay lugar en el que miembros de Hamás puedan esconderse.
“Nos dijeron que no llegaríamos a la ciudad de Gaza y lo hicimos, que no entraríamos al hospital Al-Shifa y lo hicimos. No hay lugar en Gaza al que no podamos llegar, no hay refugio ni escondite para los asesinos de Hamás”, señaló Netanyahu.
La ONU calificó de inaceptable la incursión militar israelí al hospital, y demandó que ese lugar no sea usado como campo de batalla.
“Hamás no debe, no debe, utilizar un lugar como un hospital como escudo para su presencia. Esta es una declaración tan fuerte bajo el derecho humanitario como lo es que los hospitales no deben convertirse en una zona de guerra, de peligro”, puntualizó Martin Griffiths, jefe de ayuda de emergencia de la ONU.
Las tropas israelíes también destruyeron la sede del Parlamento de Gaza.
El presidente turco, Recep Tayipp Erdogan, calificó a Israel de estado terrorista, por atacar objetivos civiles.
“Israel está desarrollando una estrategia para la destrucción total de la gente; realizando terrorismo de Estado con la brutalidad de atacar a civiles que se trasladan en los caminos y abiertamente digo aquí claramente: Israel es un estado terrorista”, afirmó Recep Tayyip Erdogan.
Y México expresó su “profunda consternación” por los ataques a hospitales y los graves perjuicios que significan para la población civil inocente; reiterando su llamado urgente a un inmediato cese el fuego.