El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, fue detenido el lunes por militares amotinados, que lo retienen en un cuartel en Uagadugú, la capital, informaron a la AFP fuentes de los servicios de seguridad.
“El presidente Kaboré, el jefe del Parlamento y ministros están efectivamente en manos de los soldados”, en el cuartel de Sangoulé Lamizana de Uagadugú, indicaron estas fuentes. Los militares se amotinaron en varios puntos del país africano desde el domingo para exigir más recursos para luchar contra la violencia de los yihadistas.
El Gobierno impuso el toque de queda y canceló las clases en todas las escuelas.
En los últimos seis años, la violencia de los grupos yihadistas en Burkina Faso dejó más de 2 mil muertos y obligó a millón y medio de personas a abandonar sus hogares.
El sábado 22 de enero estallaron incidentes en Uagadugú y otras ciudades del país entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que desafiaron la prohibición de reunirse para protestar contra la inseguridad.
Al menos dos soldados murieron y varios resultaron heridos por la explosión de un artefacto explosivo artesanal en la carretera entre Ouahigouya y Titao, cuando su vehículo escoltaba a unos comerciantes, según fuentes de seguridad y locales.
El 23 de diciembre, una emboscada de grupos armados contra un convoy de suministros formado por civiles y Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP, auxiliares del ejército) en la zona de You, dejó al menos 41 muertos, entre ellos el célebre Ladji Yoro, considerado líder de los VDP.