El Gobierno de Somalia y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidieron a los donantes internacionales mil 090 millones de dólares para brindar asistencia a 4 millones de personas que este año necesitarán ayuda humanitaria crucial en ese país del Cuerno de África.
La situación humanitaria en Somalia empeoró en 2020, agravada por las inundaciones, el Covid-19 y la plaga de las langostas del desierto.
En 2021, la ONU prevé que Somalia afrontará desafíos humanitarios más importantes, pues se pronostican condiciones de sequía debido a la probabilidad de lluvias por debajo del promedio asociado con el fenómeno meteorológico de “La Niña”, y que el país tendrá que soportar el impacto continuo del Covid-19 en la economía.
Múltiples crisis, incluidos choques climáticos erráticos, conflictos prolongados, brotes de enfermedades y una plaga masiva de langostas del desierto, han llevado a millones de niños, mujeres y hombres en Somalia al borde de la supervivencia”, afirmó el coordinador humanitario de la ONU para Somalia, Adam Abdelmoula.
Como resultado, esperamos que las necesidades humanitarias crezcan durante 2021. Nuestro apoyo para garantizar la disponibilidad y el acceso a servicios básicos como alimentos, refugio y servicios de salud es vital”, agregó.
Ese plan enfatiza que las necesidades humanitarias en Somalia no se pueden abordar sólo con la entrega de asistencia vital, pues existen oportunidades para contribuir a fortalecer la resiliencia de los somalís”, señaló la ministra somalí de Asuntos Humanitarios y Gestión de Desastres, Khadija Mohamed Diriye.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre y el país quedó sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.