El balance de muertos a causa del incendio registrado el sábado pasado en el Hospital Ibn Jatib de Bagdad ha ascendido a cerca de 130, según informó la Comisión de Derechos Humanos de Irak, que ha llevado a cabo una investigación en torno al incidente.
El percance ha desencadenado nuevas protestas en el país asiático.
La cifra aproximada de mártires, según los testimonios obtenidos, podría alcanzar los 130 mártires, incluidos guardianes de los pacientes en el hospital”, señaló la Comisión de Derechos Humanos de Irak.
Hay varios mártires cuya identidad no ha sido esclarecida debido a que la intensidad del fuego ha desfigurado sus cuerpos”, agregó.
Asimismo, dijo que el incendio fue causado por la explosión de una bombona de oxígeno en una de las unidades de cuidados intensivos del hospital, en el que estaban ingresados decenas de pacientes de coronavirus.
Las salas estaban saturadas de visitantes de las familias de los pacientes hospitalizados, lo que es prueba de la falta de compromiso de la administración del hospital con las instrucciones del Ministerio de Sanidad sobre la entrada de personas”, indicó Comisión de Derechos Humanos de Irak.
Además, el organismo criticó la ausencia de un sistema de alarma temprana para avisar y notificar a los ciudadanos sobre el fuego o un peligro.
Es un claro fracaso por parte de la administración del hospital y una falta de respuesta rápida para salvar a los pacientes”, comentó la Comisión de Derechos Humanos de Irak.
Por ello, recomendó que todas aquellas personas cuya negligencia pueda haber provocado el suceso sean llevadas ante la justicia, así como tomar medidas para evitar la repetición de este tipo de sucesos y pagar compensaciones a los familiares de las víctimas.
Cientos de manifestantes protestaron durante el domingo para reclamar el cese del ministro de Sanidad, Hasán al Tamimi, suspendido en sus funciones.
Por su parte, el primer ministro, Mostafá al Kazemi, aseguró que el Gobierno trabaja para identificar y hacer rendir cuentas a los responsables del incidente.