Al menos 14 personas han muerto y otras tantas están desaparecidas por una de las peores inundaciones en años causadas por el tifón Vamco que azotó a Filipinas en los últimos días, anunciaron este viernes fuentes oficiales.
Las lluvias torrenciales que dejó Vamco, el tercer tifón más poderoso que se ha abatido sobre Filipinas en las últimas semanas, inundó las zonas bajas de Manila y las provincias vecinas, obligando a miles de personas a abandonar sus viviendas o a refugiarse en tejados o balcones.
En Marikina City, una de las zonas más afectadas de la capital, el lodo cubría lavadoras, televisores, camas, sillas de oficina y bicicletas que se amontonaban en las calles mientras los residentes limpiaban los destrozos que había dejado el agua y el barro en sus viviendas.
Cientos de miles seguían sin electricidad desde que Vamco soltó su furia el miércoles y jueves en la populosa isla de Luzón, provocando deslizamientos de tierra, caídas de árboles y cortes de carreteras.
Según Ricardo Jalad, director de la agencia nacional para la prevención de desastres, el tifón se ha cobrado la vida de 14 personas y otras tantas desaparecidas así como ocho heridos.
Según las autoridades, el trágico balance puede agravarse todavía. Los militares hablan de 39 muertos y 22 desparecidos.
Las autoridades prometieron distribuir alimentos a las víctimas, muchas de las cuales se están recuperando de los tifones Molave y Goni que mataron a docenas de personas, destruyeron decenas de miles de viviendas y dejaron sin electricidad a grandes extensiones en el país en las últimas semanas.
Los filipinos se ven afectados cada año por una media de 20 tormentas tropicales y tifones.