Las inundaciones que arrasaron el centro de Texas desde el pasado viernes han dejado un saldo de al menos 67 personas muertas, según informaron autoridades locales este domingo. En el condado de Kerr, epicentro del desastre, se han recuperado 59 cuerpos, entre ellos 21 niñas y niños, confirmó el sheriff Larry Leitha.
La emergencia se concentra en las inmediaciones del río Guadalupe, cuyo nivel subió hasta ocho metros en menos de una hora, arrastrando viviendas, vehículos y campamentos completos. Las labores de búsqueda y rescate continúan este domingo, en medio de nuevas lluvias, escombros, árboles caídos y caminos destruidos.
Búsqueda desesperada de menores en campamento
Entre las personas aún desaparecidas se encuentran 11 niñas y una guía del Campamento Mystic, un campamento cristiano de verano en la localidad de Hunt, a orillas del río. Autoridades y voluntarios trabajan con drones, helicópteros y botes, aunque también hay familias que han comenzado a explorar las riberas por cuenta propia.
“Prometimos buscar hasta que todos sean encontrados”, dijo el jefe Leitha, quien señaló que más de 850 personas han sido rescatadas desde que inició la emergencia.
Una nueva tormenta obligó a interrumpir momentáneamente algunas labores de rescate. Residentes de la zona también han reportado daños severos en la infraestructura y se mantienen en estado de alerta.
Críticas por falta de previsión
Las autoridades locales enfrentan crecientes cuestionamientos sobre si las advertencias meteorológicas fueron suficientes. Aunque el Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas el jueves por posibles inundaciones, la crecida súbita sorprendió a muchas personas durante la madrugada del viernes.
El administrador de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, reconoció que aún no hay una estimación precisa de cuántas personas están desaparecidas, debido al alto número de visitantes por las festividades del 4 de julio.
“No queremos ni siquiera comenzar a estimar en este momento”, apuntó.
Día de oración y apoyo internacional
El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el domingo como día de oración estatal y aseguró que los operativos continuarán “24/7” con apoyo de autoridades locales, estatales y federales.
Desde Roma, el papa León XIV también se pronunció al final de su bendición dominical:
“Ofrezco mis sinceras condolencias a todas las familias que han perdido seres queridos, en particular a sus hijas que estaban en el campamento de verano. Rezamos por ellas”.