El primer ministro de Canadá, Mark Carney, visitó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca.
Es la primera reunión entre los dos líderes, luego de meses de tensiones por los aranceles unilaterales que impuso Washington y por las pretensiones expansionistas de Trump, que quiere anexionar Canadá como estado 51 de la Unión Americana.
Trump aseguró que el Tratado Comercial con México y Canadá, el T-MEC, será renegociado en breve.
“El Tratado Comercial T-MEC fue un paso transicional y termina muy pronto, tiene que ser negociado muy pronto, pero fue un paso muy positivo desde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que fue el peor acuerdo en la historia de nuestro país, quizás en la historia del mundo. Entonces, el T-MEC fue un pacto transicional, veremos qué pasa y terminará muy pronto, será renegociado si es que sigue siendo necesario, muy pronto, veremos qué sucede”, externó Donald Trump.
Trump se negó a retirar los aranceles al acero y aluminio canadienses y dejó claro a su invitado que Estados Unidos “no necesita” los autos, la energía ni la madera de Canadá.
En la oficina oval, Mark Carney fue contundente al decirle a Trump que Canadá no está en venta, luego de su reiterada insistencia de que ese país se convierta en estado de la Unión Americana.
“Canadá no está en venta y nunca estará en venta”, declaró.