Taiwán dio comienzo este martes a la construcción de ocho submarinos de fabricación propia con la que su presidenta, Tsai Ing-wen, busca “defender la soberanía de la isla” en medio de crecientes tensiones con China.
En una ceremonia celebrada a tal efecto en la ciudad meridional de Kaohsiung, Tsai indicó que su Gobierno está “superando hitos” a la hora de “establecer capacidades de defensa independientes” y “alcanzar objetivos que administraciones anteriores no lograron”.
Esto demuestra la fuerte voluntad de Taiwán de proteger su soberanía. Los desafíos y las dudas no nos vencerán. A partir de hoy comienza la construcción de submarinos ‘Made in Taiwan’”, dijo Tsai acompañada de representantes de la Armada de Taiwán, del director del Instituto Americano en Taiwán -la embajada de facto de EEUU en Taiwán-, Bent Christensen, y de contratistas extranjeros.
El proyecto para construirlos comenzó en diciembre de 2016, poco después de que Tsai asumiera su cargo como presidenta, para unirse a los cuatro que Taiwán tiene ahora: dos Hai-Shih de la década de 1940 y dos Chien-Lung de finales de la década de 1980.
El primero de los nuevos submarinos, un prototipo, estará listo en 2025, según la compañía estatal taiwanesa CSBC.