En Bruselas, Bélgica, se reunieron los líderes de los 29 países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La Alianza Atlántica advirtió que si Rusia llegara a utilizar armas químicas, cambiaría la naturaleza del conflicto y reiteró que no enviará tropas a Ucrania.
“Tenemos la responsabilidad de garantizar que este conflicto no se intensifique más allá de Ucrania, lo que causará aún más sufrimiento, aún más muerte, aún más destrucción”, dijo Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
Por su parte, Reino Unido prometió a Ucrania 6 mil cohetes y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de usar bombas de fósforo y demandó a la OTAN más apoyo militar “sin restricciones”.
“La Alianza aún puede evitar las muertes de más ucranianos por los ataques rusos, dándonos todas las armas que necesitamos”, comentó Volodímir Zelenski.