Tras el asalto de la policía ecuatoriana en la Embajada de México, especialistas señalan que esto tendrá impactos en la ruptura de las relaciones diplomáticas, pero también políticas y sociales.
Tras el allanamiento por parte de la policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito, en donde golpearon al cuerpo diplomático mexicano y violaron la protección de asilo que se brindaba al exvicepresidente Jorge Glas, las tensiones entre ambos países continúan y tendrá un impacto en las relaciones diplomáticas, pero también políticas, sociales y comerciales.
Así lo aseguraron investigadoras del Ecuador al compartir sus reflexiones en una mesa de análisis académico en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Es un tema grave y complicado; pone a Ecuador en la mira internacional y lo pone en situación complicada”, sostuvo la académica ecuatoriana Adriana Rodríguez.
Las especialistas resaltaron que estos hechos tendrán consecuencias para Ecuador, “se rompen relaciones y habrá consecuencias, pero dependerá de lo que considere la CIJ y organismos internacionales, para implementar sanciones”, sostuvo Silvia Soriano, investigadora del Centro de Investigaciones de América Latina y el Caribe (CIALC).
Este 11 de abril, el Gobierno mexicano interpuso una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el allanamiento de la Embajada mexicana en Quito.
Tal como denunció el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) el allanamiento ordenado por el presidente Daniel Noboa, viola diversas convenciones internacionales como la Convención de Viena, un instrumento que asienta derechos y obligaciones internacionales entre los estados suscritos -México ratificó la Convención en 1988-.
Así, también, recordaron que hay una ruptura de la Convención sobre Asilo Diplomático de Caracas y otros pactos.
Al respecto, la investigadora Adriana Rodríguez sostuvo que el argumento del Gobierno ecuatoriano para allanar el consulado mexicano fue que México vulneró al país sudamericano y que no podía asilar a Jorge Glas, investigado presuntamente por corrupción.
Sin embargo, Rodríguez explicó que no se puede leer una norma internacional, en este caso la Convención de Viena, en su artículo II, de forma aislada a su propio código, “quien determina la condición es el Estado aislante, es decir, quien otorga asilo es el que decidirá si brinda o no asilo”, dijo.
Fue a través de una carta publicada en sus redes sociales, que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió su actuación y dijo que su decisión se basó “ante el riesgo inminente de fuga”.
Eso quiere decir que, en este caso, México es quien juzga si brinda o no asilo y Ecuador no puede intervenir, de acuerdo con la Convención sobre Asilo Diplomático. Al respecto, la investigadora compartió que tanto México como Ecuador se han caracterizado por brindar asilo y protección a los que han tocado a su puerta, tal como lo hicieron en tiempos de las dictaduras del Cono Sur, “nos hermana una tradición de asilo político”.
“Ecuador tenía otras alternativas para presionar o cuestionar el asilo político a Jorge Gras, había otras consideraciones diplomáticas, pero irrumpir en una embajada, no tiene sentido, no guarda el más mínimo sentido político y diplomático, y vulnera el derecho internacional”, dijo la investigadora de la Universidad Andina Simón Bolívar, Adriana Rodríguez.
¿Qué pasará con las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador?
De acuerdo con Silvia Soriano, al suspenderse las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, será algún país vecino quien haga las funciones consulares preliminares para mexicanos que lo requieran en el país sudamericano.
“Se rompieron relaciones y se acaba cualquier vínculo. Otra embajada, de algún país vecino, hará funciones preliminares que requieran mexicanos en Ecuador, para no dejarlos vulnerables”, externó.
En ese escenario, no ha faltado la respuesta internacional, para condenar la actuación de Daniel Noboa, presidente de Ecuador.
Las investigadoras recordaron que Ecuador atraviesa una crisis al interior: recientemente terminó un Estado de Excepción, decretado a principios de enero de este año, y Noboa declaró un conflicto armado interno.
Además, este próximo domingo se llevará a cabo una consulta popular y el referendo del 21 de abril de 2024. En total son 11 preguntas, cuyo principal eje temático es la seguridad y la corrupción, por lo que las especialistas dijeron que las acciones de Noboa responden a un intento político de posicionarse.
“La consulta popular se ha politizado, no se trata de ir a ver la pregunta sino se trata de ir a votar en plancha, de apoyo o no al Gobierno. Nos dará un panorama claro sobre si sirvió políticamente a Noboa, si le sirvió es probable que en 2025 tengamos una lamentable reelección”, dijo la ecuatoriana y lamentó que eso tendrá costos políticos y económicos.
“El Gobierno de Ecuador todavía no puede dimensionar lo que le hizo a su pueblo, que no merece el Gobierno que tiene”, ha dicho la embajadora Raquel Serur, quien fue declarada persona non grata en el país sudamericano, y que fue recordada por esas palabras en este evento.