El organismo encargado del Departamento de Igualdad en el Empleo y la Vivienda del estado de California (DFEH), Estados Unidos, acusó a la empresa de autos eléctricos Tesla en Fremont de discriminación racial contra trabajadores afroamericanos en una de sus fábricas, informó la entidad en un comunicado.
“La agencia encontró evidencia de que la fábrica de Tesla en Fremont es un lugar de trabajo segregado racialmente, donde los trabajadores afroamericanos enfrentan insultos racistas y discriminación en la asignación de tareas, disciplina, salarios y promociones”, dijo el director de DFEH, Kevin Kish.Además, señaló que la agencia había recibido cientos de quejas de los trabajadores de la planta conforme eran regularmente objeto de burlas y bromas racistas por compañeros y directivos. “Los hechos en este caso hablan por sí mismos”, agregó. Antes de publicarse la acusación, Tesla emitió un comunicado en el que aseguró que “se opone a todo tipo de discriminación y acoso y que está comprometido a ofrecer un espacio de trabajo seguro, respetuoso, justo e inclusivo”. Sin embargo, extractos de la acusación presentada ante un tribunal de California, ofrecen una imagen muy distinta. El DFEH explicó que algunos trabajadores se referían regularmente a las zonas donde estaban destinados muchos empleados afroamericanos, con referencias históricas racistas, como “la plantación”, se burlaban de ellos con insultos racistas y los provocaban con confrontación física y verbal que los acababa llevando a sanciones disciplinarias. Asimismo, el DFEH mencionó que los trabajadores no afroamericanos solían recibir trato preferencial en la fábrica, se les asignaban las tareas más fáciles y eran tratados con más indulgencia en los procedimientos disciplinarios comparado con sus compañeros afroamericanos.
Denuncias de discriminación
Las denuncias de discriminación sistémica en los lugares de trabajo de Estados Unidos se hicieron más comunes después de que las protestas de Black Lives Matter alcanzaron su clímax en 2020, por lo que la denuncia del DFEH contra la planta de Tesla en Fremont son impactantes por la presuntamente extendida cultura del abuso racial. Ejemplo de ello es un trabajador que “escuchó insultos racistas hasta 50 a 100 veces en un día”.El estrés causado por el acoso racial severo y generalizado, el riesgo de un altercado físico y una escalada con los acosadores, la discriminación flagrante, la disciplina desproporcionadamente severa y la inutilidad de las quejas, hicieron que las condiciones de trabajo fueran tan intolerables que renunciaron”, afirmo el DFEH.En octubre, un jurado de California dictaminó que Tesla debía pagar a un exempleado afroamericanos 137 millones de dólares en daños por no actuar frente al racismo que padeció en la planta de Fremont.