
El Senado de Texas dio este sábado la aprobación final a un nuevo mapa electoral con clara inclinación republicana, el cual fue enviado al gobernador Greg Abbott para su firma.
La propuesta, impulsada directamente por el presidente Donald Trump, busca reforzar la mayoría del Partido Republicano en el Congreso de cara a las elecciones de mitad de legislatura de 2026.
El plan contempla la creación de cinco nuevos distritos que favorecerían a los republicanos. Se espera que Abbott, también republicano, firme la iniciativa de inmediato, aunque los demócratas han anunciado que presentarán impugnaciones legales argumentando violaciones a la Ley de Derechos Electorales.
Batalla política
El proceso ha estado marcado por un clima de tensión. La senadora estatal Carol Alvarado, líder de los demócratas en la cámara alta, había anunciado un discurso maratónico para intentar retrasar la votación, pero fue impedida de hacerlo tras ser acusada de usar un correo de campaña con fines de recaudación.
El senador republicano Charles Perry sostuvo que “parece potencialmente ilegal, o al menos poco ético, usar recursos estatales para un propósito de campaña”.
El debate se intensificó cuando los demócratas cuestionaron al promotor de la medida, el senador Phil King, quien defendió la legalidad del proyecto: “Tenía dos objetivos en mente: que todos los mapas fueran legales y que fueran mejores para los candidatos republicanos al Congreso en Texas”.
La redistribución ya comenzó a modificar el panorama electoral. El veterano representante demócrata Lloyd Doggett anunció que no buscará la reelección debido a que su distrito de Austin quedaría solapado con el de otro legislador de su mismo partido.
El gobernador Gavin Newsom, en California, reaccionó con la aprobación de una iniciativa para que los votantes decidan un nuevo mapa que favorezca al Partido Demócrata. Abbott respondió calificando esa medida como “una broma” y defendió que el rediseño en Texas es “constitucional”.
Expertos advierten que esta “guerra de mapas” podría redefinir el equilibrio del Congreso en 2026, ya que actualmente los demócratas están a solo tres escaños de la mayoría.