La ciudad fronteriza de El Paso, Texas, liderada por los demócratas, ha enviado más inmigrantes en autobuses a la ciudad de Nueva York y Chicago en una campaña del gobernador republicano de Texas sobre la seguridad fronteriza de EUA.
El gobernador de Texas Greg Abbott, quien busca un tercer mandato en las elecciones intermedias del 8 de noviembre, ha transportado en autobús a más de 3,000 inmigrantes a la ciudad de Nueva York y a más de 900 a Chicago como parte de una campaña de alto perfil para destacar los cruces récord en la frontera entre Estados Unidos y México.
Texas y Arizona combinados también han transportado en autobús a más de 10,000 migrantes a Washington, DC.
Mientras tanto, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, recientemente llevó a un grupo de unos 50 migrantes a Massachusetts, pero quienes abordaron los aviones dijeron que fueron engañados.
Las iniciativas republicanas para alejar a los inmigrantes, incluidos los que buscan asilo, de la frontera han llamado la atención sobre el tema a solo unas semanas de las elecciones. Una encuesta reciente de Reuters/Ipsos mostró que los votantes estadounidenses los prefieren a los demócratas para abordar los problemas de inmigración.
La administración demócrata del presidente estadounidense Joe Biden y los alcaldes demócratas que reciben a los migrantes han criticado a los gobernadores republicanos por crear confusión con llegadas sorpresa y dicen que la campaña de transporte en autobús agota los recursos.
Pero los líderes demócratas de El Paso dicen que se están coordinando con las ciudades receptoras y que los migrantes toman sus autobuses alquilados voluntariamente. Los funcionarios de la ciudad dicen que se necesitaban sus autobuses porque llegaban hasta 2,000 migrantes diariamente, incluidos venezolanos sin familia en los Estados Unidos.
La coordinación entre las ciudades emisoras y receptoras es crucial, según Theresa Cardinal Brown, directora gerente del Bipartisan Policy Center, un grupo de expertos con sede en Washington.
“Si no hay coordinación“, dijo, “básicamente estás dejando a personas sin un centavo que no hablan el idioma en una ciudad desconocida“.
Aun así, la coordinación de El Paso podría ser mejor, dijo Kate Smart, portavoz de la alcaldía de la ciudad de Nueva York. El Paso informa a Nueva York cuando un autobús viaja a la ciudad, pero, agrega, los funcionarios de ambos estados deben discutir de antemano si el autobús realmente necesita ir a Nueva York y cuántos inmigrantes hay a bordo.
Muchos de los enviados a Nueva York son venezolanos, que han sido arrestados en la frontera. Estados Unidos no puede expulsarlos a México bajo una orden de la era de la pandemia como puede hacerlo con otros migrantes.
El programa de El Paso no es nuevo: el año pasado, la ciudad contrató un puñado de autobuses chárter para transportar a los migrantes a las ciudades cercanas, dijo un funcionario de la ciudad.
Pero cuando las abrumadas autoridades fronterizas de Estados Unidos comenzaron a liberar a cientos de migrantes a la vez en El Paso en agosto y septiembre, la gente comenzó a viajar en autobús a Nueva York y Chicago.
Los autobuses ahora parten de un almacén reconvertido en el noreste de El Paso que sirve como centro de procesamiento de migrantes. El lunes, varios cientos de migrantes esperaban los autobuses a la ciudad de Nueva York y Chicago, entre ellos Frederick Pinango, de 28 años, su esposa y su hija de 3 años.
La familia venezolana atravesó el Tapón del Darién, un pasaje a menudo peligroso a través de la jungla que separa Colombia y Panamá. Se abrieron camino a través de América Central y México limpiando baños, tirando basura y mendigando, según Pinango.
Tomaron un autobús a Nueva York porque no tenían contactos en Estados Unidos y era gratis.
“Tengo fe en que nos ayuden con algún albergue, para poder empezar a trabajar”, dijo.
Edwin Rico, un venezolano de 28 años que abordó un autobús a Chicago el lunes, dijo que la comida que los funcionarios de El Paso proporcionaron para el viaje no fue suficiente, pero la racionó.
“No tengo dinero, así que estoy agradecido por la ayuda”, dijo.
El alcalde de El Paso, Oscar Leeser, demócrata, dijo que el programa de la ciudad es “completamente diferente” a los otros esfuerzos de transporte y que buscan “tratar a las personas con respeto”.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, también demócrata, criticó duramente a Abbott, el gobernador republicano, por su negativa a compartir información sobre las llegadas de autobuses. Adams dijo en una conferencia de prensa a mediados de septiembre que Leeser, a diferencia de Abbott, estaba dispuesto a reunirse y “encontrar una manera humana de coordinar”.
Funcionarios de la ciudad de Nueva York viajaron a El Paso el mes pasado para observar el proceso de primera mano. Durante la visita, hablaron sobre agregar puntos de entrega en las ciudades camino a Nueva York, dijo Leeser.
El Paso se mantiene en contacto con la administración de Biden y busca el reembolso federal de los costos de transporte, dijo Leeser, y un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. confirmó la coordinación.
“Este es un problema federal”, dijo Leeser. “No vienen a El Paso, vienen a Estados Unidos“.
Primer camión
Desde agosto 2022, el gobernador de Texas, Greg Abbott, envío un primer camión con personas migrantes indocumentados a Nueva York, donde espera se les dé refugio, y señaló que tomó esta medida sin precedentes para mantener la seguridad en sus comunidades.
Esta acción, dijo Abbott, también tiene como fin responsabilizar a las y los alcaldes demócratas y al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por el gran volumen de indocumentados que cruzan la frontera.
“Además de Washington, Nueva York será a partir de ahora un lugar para dejar migrantes dentro de la estrategia del Gobierno de Texas en respuesta a la política de fronteras abiertas de la administración Biden, que está avasallando a las comunidades de Texas”, enfatizó Abbott.
En ese sentido, comentó que el presidente Joe Biden continúa sin admitir esta crisis provocada por sus políticas, por lo que el estado de Texas ha tenido que tomar esta acción sin precedentes para mantener la “seguridad” en sus comunidades.
“Espero que Eric Adams cumpla su promesa de dar la bienvenida a todos los migrantes con los brazos abiertos para que las ciudades de la frontera puedan encontrar alivio”, declaró el gobernador sobre el alcalde demócrata de Nueva York.