El gobernador de Texas, Greg Abbot, tomará medidas sin precedentes para tratar de evitar el cruce de personas migrantes indocumentados a lo largo de la frontera entre Texas y México. Algunas de ellas son el despliegue de 10 vehículos militares blindados y aumento de aeronaves.
En ese sentido, Greg Abbot dio la orden al Departamento de Seguridad Pública y al Departamento Militar de Texas de ampliar sus esfuerzos para combatir la creciente migración. Además, el gobernador de Texas adelantó que enfrentará esa situación como si se tratase de una “invasión”.
El anuncio surge cuando falta un mes para el fin de una medida sanitaria que bloquea el ingreso a Estados Unidos a quienes quisieran pedir asilo, lo que hace prever una llegada masiva de solicitantes que aguardan en México la ocasión de atravesar la frontera.
“La Guardia Nacional está desplegando diez vehículos blindados de transporte de personal M113 en la frontera sur de Texas y México, además de aumentar los vuelos de aeronaves y los esfuerzos de seguridad”, dijo este lunes el Departamento Militar de Texas.
Asimismo, el Departamento explicó que “estas acciones son parte de una estrategia más amplia para utilizar todas las herramientas disponibles para luchar contra el nivel récord de inmigración ilegal. La Guardia Nacional de Texas está tomando medidas sin precedentes para salvaguardar nuestra frontera y para repeler y hacer retroceder a los inmigrantes que intentan cruzar la frontera ilegalmente”.
La migración de ciudadanos y ciudadanas de distintas partes de América Latina hacia Estados Unidos a través de su frontera con México, en busca de mejores condiciones de vida, se ha desbordado en los últimos meses.
Desde octubre de 2021 hasta fines de septiembre de 2022, las autoridades de Estados Unidos han interceptado a 2.3 millones de migrantes en su frontera con México, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
El republicano Abbott envió la semana pasada una carta al presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, donde lo responsabiliza por llevar adelante una política de “fronteras abiertas” que ha desencadenado “una crisis sin precedentes de migración ilegal”, con lo cual obliga a Texas a “defenderse”.
Camino a Chicago
De igual manera, Greg Abbott, envió hace unos días un nuevo autobús con migrantes hacia Illinois, estado controlado por el Partido Demócrata, al que responsabiliza de no tomar medidas para contener la migración a Estados Unidos.
“El autobús número 300 con inmigrantes desde Texas acaba de partir hacia Chicago. Como [el presidente Joe Biden no hace nada, Texas continuará tomando medidas sin precedentes para aliviar a nuestras abrumadas comunidades fronterizas y asegurar la frontera”, aseguró en Twitter.
El derechista Abbott, recientemente reelecto para un tercer periodo en Texas, insistió en que debe retomarse la construcción del muro en la frontera con México, iniciado por el expresidente Donald Trump.
El traslado de inmigrantes a bastiones demócratas se ha convertido en un arma política para muchos en la derecha estadounidense, que aprovechan de denunciar la política de Biden, a quien acusan de haber convertido la frontera con México en un colador.