El gobernador de Texas, Greg Abbott ordenó que las empresas de Texas no pueden obligar a sus trabajadores o clientes a vacunarse contra COVID-19.
La orden ejecutiva, establece que ninguna entidad en Texas podría exigir una prueba de vacunación por parte de cualquier individuo, incluidos los empleados o clientes.
Abbott estableció que las personas que se oponen a las vacunas contra el coronavirus por razones religiosas, por motivos de conciencia o por razones médicas, no deben ser obligadas a ser inyectadas.
En septiembre, el presidente Joe Biden demandó a los empleadores que exijan a sus empleados que se vacunen, so pena de perder sus trabajos.
Mientras, las empresas Facebook y Google les han dicho a los empleados que necesitarían un comprobante de vacunación para ingresar a sus oficinas.
Ambas, emplean a un gran número de personas en Texas.