Un juez federal determinó que el Gobierno de Texas puede seguir colocando alambradas de púas en el Río Bravo, en la frontera con México.
La medida del gobernador republicano, Gregg Abbott, para frenar el paso de migrantes, fue impugnada por la administración de Joe Biden, al recordar que este tipo de decisiones sólo dependen del Gobierno Federal y no de los estados.
Sin embargo, esta victoria temporal para Texas -que establece que el Gobierno federal no podrá retirar, desmontar, degradar o manipular el alambre de púas- tiene una excepción: podrá retirarse en el caso de una “emergencia médica que muy probablemente resulte en lesiones corporales graves o la muerte de una persona”, según la orden que emitió la juez del Distrito Oeste de Texas, Alia Moses.
La orden temporal es el resultado de una demanda interpuesta por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, el 24 de octubre, en la que argumentaba que los funcionarios federales pretendían tener autoridad para destruir la propiedad estatal “para permitir que los extranjeros entraran y fueran procesados”.