Para evitar el paso de migrantes a EUA, principalmente centroamericanos, soldados de la Guardia Nacional de Texas colocaron más alambre de púas.
El gobernador republicano, Greg Abbott, informó que la medida se reforzó en zonas donde tienen identificado un alto número de cruces en la frontera con México.
En El Paso, Texas, al menos 600 soldados junto con vehículos militares están desplegados en la orilla del Río Bravo desde el 20 de diciembre, para ingresos de indocumentados.
También refuerzan el cerco, patrullas de la policía de Texas.
Migrantes critican nuevo muro de contenedores en frontera México-EUA
Migrantes venezolanos varados en Ciudad Juárez lamentaron la semana pasada la construcción de un nuevo muro de contenedores en la frontera con Estados Unidos, a pocos días de que se ordenara el retiro de una estructura similar en Arizona.
“Cada día se nos complica la situación acá en la frontera con respecto a los muros que nos ponen, los militares que nos ponen, los contenedores que nos están poniendo ahora”, dijo el venezolano Moisés Carrillo, quien llegó a Ciudad Juárez tras una travesía de cuatro meses desde su país.
“Nosotros somos migrantes y no andamos con armas, no andamos con violencia y prácticamente nos están tratando de aquel lado como si fuéramos una amenaza”, añadió.
Joseph Díaz, venezolano de 24 años, también criticó la colocación del muro de contenedores, un acto que calificó de racista, junto con la militarización de la frontera y la permanencia del Título 42, medida de la era Donald Trump que permite a Washington expulsar a quienes ingresen a su territorio bajo razones de salud pública.
“Eso es racismo exactamente porque no hay igualdad, ellos se creen más que nosotros y nosotros todos somos seres humanos ante los ojos de Dios”, dijo.
Los contenedores fueron instalados por el gobierno de Texas sobre el margen del Río Bravo (llamado Río Grande en Estados Unidos). Se trata de la última medida con la que el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, busca frenar la migración indocumentada. Antes, ordenó colocar en la frontera unidades militares y agentes de la Guardia Nacional.
Un muro similar de unos 915 contenedores había sido colocado por el gobierno republicano de Arizona con la misma intención en el Bosque Nacional Coronado, hogar de especies amenazadas como ocelotes y jaguares.
Sin embargo, tras una batalla judicial, el gobernador republicano de ese estado, Doug Ducey, acordó retirarlo ya que fue construido en terrenos federales de Estados Unidos.
Las llegadas clandestinas a la frontera sur de Estados Unidos rompen actualmente récords históricos, con más de 200 mil arrestos realizados en el mes de noviembre.