Un nuevo tiroteo en Estados Unidos dejó al menos tres muertos y 11 heridos cuando hombres armados abrieron fuego en una abarrotada calle de Filadelfia la noche del sábado, informó la policía.
Desde el tiroteo en una escuela de Uvalde, en Texas, el pasado 24 de mayo, que dejó 21 muertos, se registraron más de dos docenas de ataques con múltiples víctimas en Estados Unidos, según el centro Gun Violence Archive.
“Sabemos que catorce personas recibieron disparos y fueron trasladadas a hospitales. Tres de esas personas, dos hombres y una mujer, fueron declarados muertos tras llegar a los hospitales con múltiples heridas de bala”, informó el inspector de policía, D. F. Pace.
Asimismo, dijo que agentes presentes en el lugar observaron a varios tiradores activos abriendo fuego contra la gente en la animada zona de South Street de Filadelfia.
“Numerosos agentes se encontraban ya allí cuando se escucharon los primeros disparos”, comentó.
Además, Pace sostuvo que esa vigilancia es común para esa zona en las noches de fin de semana de verano.
“Un agente disparó contra uno de los tiradores, que soltó su arma y huyó, aunque no estaba claro si fue alcanzado”, señaló Pace.
Según medios locales, no había detenidos.
En el lugar se encontraron en el lugar dos armas semiautomáticas y un cargador de alta capacidad. La policía revisará las imágenes de las cámaras de vigilancia de las tiendas de la zona que estaban cerradas el sábado por la noche.
En Estados Unidos, donde 393 millones de armas -más que la población- estaban en circulación en 2020, la violencia tiende a aumentar cuando hace calor, según investigadores.
También, en los últimos años, varios estados han atenuado las restricciones a la venta de armas.
El presidente Joe Biden pidió el jueves al Congreso que encuentre una forma de prohibir la venta a particulares de fusiles de asalto o al menos elevar de 18 a 21 años la edad para comprarlas.
Consideró “inconcebible” la reticencia de los republicanos de limitar la venta de armas cuando muchos lugares como escuelas u hospitales “se han convertido en campos de exterminio, campos de batalla”.
En las últimas dos décadas, murieron más niños en edad escolar a causa de las armas de fuego que agentes de policía y militares activos juntos. Piensen en eso dijo Biden en un discurso desde la Casa Blanca.