Luego de que el pasado 20 de mayo un juez de Luisiana, en Estados Unidos, determinó paralizar la rescisión del Título 42, Amnistía Internacional expresa preocupación dado que es una afrenta a los derechos humanos de las personas y advierte que tendrá efectos negativos sobre las poblaciones en tránsito.
Desde que se implementó el Título 42 bajo el argumento de ser una medida sanitaria, durante la administración de Donald Trump, en marzo de 2020, miles de personas solicitantes de asilo han sido expulsadas a los países de donde huyeron.
Junto a la política y reactivación de “Quédate en México”, las personas que esperaban la resolución de solicitudes de asilo en Estados Unidos, han sido devueltas a México y han quedado atrapadas a lo largo de la frontera norte, expuestas a los constantes peligros en las ciudades fronterizas.
Al respecto, Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, sostuvo que “las expulsiones bajo el Título 42 obedecen a una política xenófoba mal disfrazada de medida de salud pública”.
“La decisión de paralizar su rescisión es un golpe demoledor para los derechos humanos en las Américas y pone incontables vidas en peligro, en incumplimiento de la legislación estadounidense y el derecho internacional”, expuso la directora.
Criticó que el mensaje que se emite a otros gobiernos de la región con dicha decisión, no sólo es negativo, sino que expone el desprecio que tiene el país vecino a los derechos humanos de las personas solicitantes de asilo
“Mientras el gobierno de Biden continúa su lucha ante los tribunales para acabar definitivamente con el Título 42, el Congreso estadounidense debe bloquear toda propuesta legislativa de demorar la rescisión o dar carácter permanente a las expulsiones en aplicación del título”, afirmó Erika Guevara Rosas.
Amnistía expone que algunos de los efectos que trae consigo la decisión de proseguir con esa política se expresan en el aumento de deportaciones que hubo de personas haitianas, por ejemplo, entre el 19 de septiembre y el 10 de noviembre, Estados Unidos deportó a casi nueve mil personas y solicitantes de asilo haitianas a Haití, en gran parte sin proporcionarles acceso al sistema de asilo, ni controles de protección.
En consonancia, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) expuso en un registro de personas migrantes repatriadas que, hasta el 14 de febrero de 2021, en Haití, asistieron a 24 mil 671 adultos y niños repatriados a Haití por aire y mar.
76% fue devuelta por vía aérea desde Estados Unidos y proporciones menores fueron devueltas por otros países y territorios de la región, principalmente a Bahamas, Cuba, México y las Islas Turcas y Caicos. 87% de los retornos por aire y mar, que tuvieron lugar en este período, se produjeron a partir de septiembre de 2021.
Con respecto a menores, entre marzo y noviembre de 2020, el Departamento de Seguridad Nacional capturó y expulsó sumariamente al menos 13 mil migrantes menores no acompañados bajo el Título 42.
A mediados de noviembre de 2020, un tribunal federal ordenó temporalmente al gobierno estadounidense que dejara de expulsar a menores, en virtud del Título 42.
A finales de enero de 2021, el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva, para mantener la exención de los menores no acompañados.
“Esas exenciones han dado lugar a infinidad de separaciones familiares, ya que padres y madres toman la difícil decisión de enviar a sus hijos o hijas a Estados Unidos como menores no acompañados mientras ellos se quedan en México, donde corren grave peligro”, concluye Amnistía Internacional.