El tráfico de trenes regionales en Francia se redujo a la mitad cuando varios sindicatos convocaron una huelga nacional, tratando de capitalizar la ira por la inflación alta de décadas para expandir una protesta de una semana en las refinerías de petróleo para otros sectores.
También hubo algunas interrupciones en las escuelas, ya que la huelga afectó principalmente al sector público. Los líderes sindicales esperaban que las y lo trabajadores se sintieran motivados por la decisión del Gobierno de obligar a algunos de ellos a volver a trabajar en los depósitos de gasolina para intentar que el combustible volviera a fluir.
Una decisión que, según algunos, pone en peligro el derecho a la huelga. Pero una encuesta de Elabe para BFM TV mostró que solo 39% del público apoyó el llamado de este martes a una huelga nacional, mientras que 49% se opuso.
La huelga de los trabajadores de las refinerías se ha convertido en uno de los desafíos más duros del presidente Emmanuel Macron desde su reelección.
El portavoz del Gobierno, Olivier Veran, dijo que la solicitud de más personal para las refinerías podría ocurrir durante el día, ya que las colas de automovilistas preocupados por la interrupción del suministro crecen en las estaciones de servicio.
Escuelas y servicio de trenes afectados por las huelgas
Por otro lado, poco menos de 10% de las y los maestros de secundaria estuvieron en huelga, con números aún más bajos en las escuelas primarias, según mostraron datos del Ministerio de Educación.
El llamado a la huelga se observó más en las escuelas vocacionales, donde los maestros se oponen a las reformas planificadas.
En el frente del transporte, Eurostar dijo que estaba cancelando algunos trenes entre Londres y París debido a la huelga, mientras que el operador ferroviario público francés SNCF dijo que el tráfico en las conexiones regionales disminuyó 50%, pero que no hubo interrupciones importantes en las líneas nacionales.
A medida que aumentan las tensiones en la segunda economía más grande de la zona euro, las huelgas se han extendido a otras partes del sector energético, incluido el gigante nuclear EDF (EDF.PA), donde se retrasarán los trabajos de mantenimiento cruciales para el suministro de energía de Europa.
“Las huelgas ocurren cuando el Gobierno está listo para aprobar el presupuesto de 2023 utilizando poderes constitucionales especiales que le permitirían eludir una votación en el parlamento”, dijo el domingo la primera ministra Elisabeth Borne.
