Un Tribunal de la junta de Myanmar dictará el próximo 14 de diciembre su veredicto en el juicio contra la depuesta gobernante Aung San Suu Kyi por romper supuestamente las medidas anticovid durante las elecciones del año pasado, dijo este martes una fuente cercana al caso.
Suu Kyi, de 76 años, fue a juicio en junio y enfrenta múltiples cargos en su contra, desde la importación ilegal de walkie-talkies hasta sedición.
Suu Kyi se encuentra bajo arresto domiciliario tras el violento golpe militar de febrero que depuso su gobierno y hundió al país en una crisis política y económica.
La prensa no tendrá acceso a las audiencias en el Tribunal de Naipyidó, la capital construida por los militares, y la junta prohibió a los defensores de Suu Kyi hablar con periodistas.
La exgobernante compareció este martes en una audiencia del juicio por supuestamente incumplir las reglas sanitarias durante las elecciones de 2020, dijo una fuente informada sobre el tema.
La próxima semana debe testificar en su defensa
Señaló una fuente.
Condena a Aung San Suu Kyi
Suu Kyi se expone a tres años de prisión en caso de ser declarada culpable.
El Tribunal de la Junta también escuchará los argumentos finales de otro juicio en su contra por incitación al desorden público, en el cierre de un proceso que podría llevar a la Premio Nobel de la Paz 1991 a prisión durante décadas.
Los militares alegan que hubo fraude en las elecciones de 2020, que la Liga Nacional por la Democracia (NLD) de Suu Kyi ganó cómodamente ante un partido afín a los militares.
Pero muchos observadores denuncian que el proceso es político.
Otros acusados
Este martes, un Tribunal de la Junta en el estado de Karen condenó a Nan Khin Htwe Myint, exdiputada de la NLD, a 75 años de cárcel por corrupción.
Según Aung Thein, su abogado, la sentencia incluye trabajos forzados.
A finales de octubre, Win Htein, un exlegislador del NLD y aliado de Suu Kyi, fue también sentenciado a 20 años de cárcel por traición.
El Golpe de Estado de febrero puso fin a una década de democracia en el país.
Desde entonces, los militares llevan a cabo una sangrienta represión contra sus opositores, con más de mil 200 civiles muertos y más de 7 mil detenidos, según la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos, una ONG local.