Un tribunal federal frenó temporalmente la deportación del estudiante y activista palestino Mahmud Jalil, quien fue arrestado el 8 de marzo y enviado a un centro de reclusión en Louisiana.
La oficina judicial, ubicada en Nueva York, frenó el primer intento de deportación conocido de manera pública contra los estudiantes que, en abril de 2024, participaron en las protestas a favor de Palestina en las universidades de Estados Unidos en repudio a las acciones de Israel contra la Franja de Gaza.
Desde su cuenta de la red social Truth Social, el presidente Donald Trump celebró la deportación de Jalil y vinculó al joven con el grupo islamista Hamás.
“Éste es el primer arresto de muchos que vendrán, sabemos que hay más estudiantes en Columbia y otras universidades de todo el país que han participado en actividades proterroristas, antisemitas y antiestadounidenses, y la administración Trump no lo tolerará”, sostuvo el mandatario.
La prensa local reportó que el estudiante fue extraído de su casa sin que se le permitiera contactar a su esposa, además de que no informaron a sus familiares sobre su paradero.
La intención de las protestas universitarias
El joven se sumó a académicos y estudiantes de la Universidad de Columbia en 2024, cuando con movilizaciones la comunidad universitaria exigía a las autoridades académicas cortar todo vínculo con Israel.
Además, los inconformes exigían que el gobierno de Benjamín Netanyahu cesara el fuego contra la población palestina en la Franja de Gaza.
“Aunque vuelvan a traer al Departamento de Policía de Nueva York o cualquier otra fuerza policial, lo lograremos, nuestro movimiento no es sólo este campamento, nuestro movimiento es muy, muy grande“, declaró entonces el activista pro Palestina.
Castigo a las escuelas
La Casa Blanca anunció el viernes 7 de marzo que cortaría 400 millones de dólares de subvenciones y contratos federales a la Universidad de Columbia, recinto académico que expresó su respaldo a Jalil.
“La cancelación de visas y greencards, y la intimidación de estudiantes, se han convertido en la herramienta preferida para sofocar la libertad de expresión“, acusó el académico Yinon Cohen, de la Universidad de Columbia.
“Esta universidad incluye a musulmanes, judíos, cristianos, hindúes y ateos“, enumeró el estudioso.
Represalia ejecutiva
Desde el 29 de enero, Trump firmó una orden ejecutiva que facilita la identificación y deportación de estudiantes extranjeros y profesores que participaron en las manifestaciones universitarias.
La Casa Blanca argumenta que los actos de protesta a favor de Palestina constituyen expresiones antisemitas.
Trump advirtió, además, que buscará enjuiciar, destituir o llamar a cuentas a quienes considera responsables de acoso y violencia antisemitas.