El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que con el bombardeo del pasado sábado se destruyeron las instalaciones nucleares ubicadas en Fordow, en Irán.
“Pero hubiéramos tenido éxito sin ese ataque. Ese ataque puso fin a la guerra. No quiero usar el ejemplo de Hiroshima ni el de Nagasaki, pero fue esencialmente lo mismo”, dijo el mandatario.
Los señalamientos de Trump contradicen el informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa que señala que no se destruyeron las instalaciones nucleares y sólo retrasaron el programa militar de Irán unos meses.
El presidente de EUA señala que se trata de fake news, lo que fue respaldado por agentes israelíes que presuntamente visitaron Fordow después del bombardeo y confirmaron su completa destrucción.
Por su parte, el gobierno iraní reconoció que el ataque dañó seriamente sus instalaciones, sin embargo, no queda claro el nivel de afectación en las estructuras nucleares.
El director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó que suponen que la reserva de uranio enriquecido iraní continúa bajo su control.
“Recibí una carta del ministro de Asuntos Exteriores iraní indicando que ya habían tomado medidas de protección. No entraron en detalles sobre su significado, pero claramente ese era el significado implícito, así que podemos suponer que este material está ahí”, explicó.
En tanto, en Irán se desarrolla la discusión sobre su relación con la OIEA. El parlamento analiza la posibilidad de romper relaciones con dicho organismo, tras su actuación en el conflicto con Israel y Estados Unidos.
“A pesar de los recientes ataques a las instalaciones nucleares de Irán, la Organización Internacional de Energía Atómica no los ha condenado, ni siquiera superficialmente. Esto ha socavado su credibilidad internacional y, por esta razón, la Organización de Energía Atómica de Irán suspende su cooperación con el organismo”, indicó el presidente del Parlamento de Irán, Mohammad Baqer Qalibaf.