
El escenario político en Estados Unidos se ha tensado tras el fuerte desencuentro entre el presidente Donald Trump y el empresario Elon Musk, una disputa pública que sigue escalando y genera inquietud en sectores que dependen de esa relación.
Durante una comparecencia reciente, Trump descartó cualquier intento de reconciliación con el dueño de X (antes Twitter) y Tesla.
“No, no tengo planes. Alguien cometió un error… Me están llamando muchos periodistas… No llamé a ninguno… Muchos periodistas me han hecho la misma pregunta… No, ni siquiera estoy pensando en eso”, dijo el mandatario.
El conflicto se agravó luego de que Musk criticara públicamente el plan fiscal del Gobierno de Trump, que incluye recortes de impuestos y de gasto público, algunos de los cuales afectarían directamente al empresario y sus intereses.
“Honestamente, he estado muy ocupado trabajando en China, Rusia, Irán, en tantas cosas… No pienso en Elon… Solo le deseo lo mejor”, agregó Trump.
El pasado jueves, el Presidente se dijo “muy decepcionado” de Musk por sus declaraciones, lo que cerró definitivamente la puerta a un posible acercamiento entre ambos magnates.