Lo ocurrido en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el 2020 sigue dando de qué hablar, mientras el presidente Donald Trump intenta reescribir lo sucedido asegurando que su perdón judicial emitido a favor de exasesores, termina con una injusticia cometida contra el pueblo estadounidese.
Trump perdonó a 77 exasesores, quienes fueron acusados en un juicio de haber pretendido interferir en el resultado de las elecciones de ese año, ganadas por el demócrata Joe Biden.
Entre ellos, está el exalcalde de la ciudad de Nueva York, Rudolph Giuliani, quien en noviembre de 2020 declaró públicamente que existía una presunta conspiración del gobierno de Venezuela para evitar que Trump fuera reelecto.
“La empresa que contó nuestros votos es dirigida por dos venezolanos aliados de Hugo Chávez y Nicolás Maduro con un socio cercano del empresario George Soros, el principal financiador de los demócratas”, dijo Giuliani, exasesor de Trump.
El equipo de Trump nunca presentó pruebas en ningún tribunal sobre la presunta conspiración.
“Lo que realmente estamos viendo aquí, y que descubrimos cada día más, es la enorme influencia del dinero comunista a través de Venezuela, Cuba y probablemente China, y la injerencia en nuestras elecciones aquí en Estados Unidos”, comentó Sidney Powell, otra exasesora de Trump.
Entre los indultados por Trump están líderes del partido republicano en Nevada, Arizona y Georgia, donde pretendieron alterar los resultados sin ningún éxito.
En 2021 el Departamento de Justicia investigó y concluyó que existió una conspiración urdida por Trump desde la Casa Blanca en su primer periodo de gobierno, para impedir que Joe Biden llegara a asumir la presidencia.
El Departamento de Justicia confirmó los indultos a los 77 procesados, por lo cual el caso está cerrado.