“No soy un nazi, soy lo opuesto a un nazi“, dijo este lunes el candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump, durante un mitin en el estado de Georgia después de varios días de polémica por comentarios que presuntamente habría hecho en el pasado.
“La nueva línea de Kamala (Harris) y su campaña es que todos los que no votan por ella son nazis. Somos nazis”, afirmó el expresidente frente a una muchedumbre en Atlanta, refiriéndose a su rival demócrata en los comicios.
Trump contó que su padre solía decirle que no usara nunca la palabra nazi ni Hitler y criticó a los demócratas por utilizar ambas.
“Él es Hitler y luego dicen él es un nazi. Yo no soy un nazi, soy lo opuesto a un nazi”, afirmó en Georgia, uno de los siete estados que probablemente decidan el resultado de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Hace unos días su exjefe de gabinete en la Casa Blanca, John Kelly, estimó que Trump encaja en la definición de fascista y habría dicho que Adolf Hitler “también hizo algunas cosas buenas“.
Harris ha dado crédito a las declaraciones de Kelly, un exgeneral de los Marines.
“Es profundamente preocupante e increíblemente peligroso que Donald Trump invoque a Adolf Hitler, el hombre que fue responsable de la muerte de seis millones de judíos y de cientos de miles de estadounidenses”, afirmó la vicepresidenta la semana pasada.
El mitin de Georgia se celebra en medio de una gran polémica por comentarios racistas hechos por algunos oradores en un acto electoral celebrado el domingo.
“Hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento, creo que se llama Puerto Rico”, afirmó Tony Hinchcliffe, uno de los teloneros del mitin en el Madison Square de Nueva York.
El cómico también se burló de los latinos diciendo que “les encanta hacer bebés“, parodió a judíos y palestinos y se mofó de un hombre negro, con el estereotipo de que a los afroestadounidenses les gusta mucho la sandía.