El expresidente estadounidense Donald Trump ofreció pagar una fianza que sólo cubre 100 millones de dólares de los más de 355 millones de la multa que le impuso el juez que llevó su caso por fraude civil, según un documento judicial conocido este miércoles.
La medida plantea la posibilidad de que Trump, que se ganó un perfil público como promotor inmobiliario y hombre de negocios en Nueva York antes de entrar en política, tenga que vender algunas de sus propiedades emblemáticas para cubrir la multa si fracasa su apelación en curso.
A Trump se le pidió que fijara una fianza para hacer frente al fallo dictado el 16 de febrero, según el cual manipuló el valor de sus propiedades para obtener intereses más favorables en préstamos y seguros.
La fianza es una garantía de que pagará cualquier sanción que se le imponga en caso de que fracase su recurso, y normalmente estaría suscrita por una aseguradora o una compañía de fianzas especializada.
A Trump, quien probablemente será el candidato presidencial republicano en las presidenciales de noviembre, también se le prohibió dirigir negocios en el estado de Nueva York durante tres años y solicitar préstamos a instituciones con sede allí.
En lugar de presentar una garantía por el total de 355 millones de dólares, más unos intereses considerables, los abogados de Trump solicitaron a la División de Apelaciones de la Corte Suprema de Nueva York “una fianza por valor de 100 millones de dólares”.
El escrito dice que las “vastas” propiedades inmobiliarias de Trump “bastarían por sí solas para garantizar adecuadamente cualquier sentencia que se confirme”.
“La fianza simplemente serviría como garantía adicional”, según la defensa del expresidente.
Los abogados de Trump pasaron a tachar la decisión original del juez Arthur Engoron como “exorbitante y punitiva”.
“La ilegal e inconstitucional prohibición total de Engoron sobre las transacciones de préstamos haría imposible asegurar y pagar una fianza completa”, dijeron.
Trump, que se enfrenta a 91 cargos penales en otros casos, ha aprovechado sus problemas legales para animar a sus partidarios y denunciar a su probable rival, el presidente Joe Biden, al afirmar que los procesos son “solo una forma” de hacerle “daño en las elecciones”.
Trump atacó repetidamente al juez Engoron durante el desarrollo de este proceso, acusándolo de estar “fuera de control”.