El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió una investigación a los museos norteamericanos, a los que acusa de ser woke, un término que refiere a estar “despierto”, que surgió para alertar a la gente ante la discriminación racial y que se ha expandido a otras comunidades.
“Los museos de Washington, pero también de todo el país, son en esencia los últimos vestigios del wokismo. Este país no puede ser woke, porque el wokismo se ha terminado”, aseguró Trump.
De acuerdo con el mandatario norteamericano, tanto museos como algunas instituciones educativas, apoyan la ideología woke.
“He dado instrucciones a mis fiscales para que revisen los museos e inicien exactamente el mismo proceso que se ha seguido con las universidades, donde se han logrado enormes avances”, subrayó Donald Trump.
La Smithsonian Institution, recibió la semana pasada una carta de la Casa Blanca, informando que el gobierno realizará un examen exhaustivo de las exhibiciones que coordina en 20 museos en Washington, para garantizar su “alineamiento” con la visión de Trump de “restaurar la verdad y la cordura en la historia estadounidense”.
Donald Trump ha insistido en que la Smithsonian Institution “está fuera de control”, ya que, dijo, expone “lo horrible que es nuestro país, lo terrible que fue la esclavitud” y no hay “nada sobre el éxito, nada sobre la brillantez“.