Donald Trump ha afirmado este martes que México “no va a vender ni un solo coche en Estados Unidos” si él gana las elecciones, porque prevé imponer aranceles “terribles” para “traer de vuelta” a las empresas al país.
“Yo diría que México es un desafío tremendo para nosotros en este momento, tremendo”, afirmó el candidato republicano a la Casa Blanca en una entrevista en el Club económico de Chicago.
Y aseguró que si él gana las elecciones presidenciales el 5 de noviembre, los mexicanos “no van a vender un solo coche en Estados Unidos”.
“China está construyendo enormes fábricas de automóviles en México y van a venderlos en Estados Unidos, porque al estar cerca de la frontera tienen todas las ventajas y ninguna de las desventajas. Y ese va a ser el fin de Michigan. Va a ser el fin de, francamente, Carolina del Sur, va a ser el fin de todo”, añadió el republicano, en unos de sus usuales pronósticos sombríos.
El magnate de 78 años, muy igualado en las encuestas con su rival demócrata Kamala Harris, amenaza con imponer aranceles de 100%, 200% e incluso más, convencido de que esto se traducirá en la construcción de “miles” de empresas en el país.
“Cuanto más alto sea el arancel, más probable es que venga a Estados Unidos y construya una fábrica, para no tener que pagar el arancel”, opinó.
Según él, el efecto será “masivo” pero “positivo” y niega que vaya a repercutir en el bolsillo del consumidor.
Numerosos economistas opinan por el contrario que sus planes económicos harán aumentar la deuda y la inflación. Trump, que asegura ser “muy bueno en matemáticas”, les lleva la contraria: “Hay otra teoría que dice que si los aranceles son tan altos, tan terribles, tan odiosos, (las compañías) vendrán de inmediato”.
No solo ve a México como una amenaza, sino a otros países, incluidos los aliados que, según él, comercialmente hablando, “se han aprovechado” de Estados Unidos más que los “enemigos”.