En Estados Unidos, con los máximos honores, reservados a las visitas de Estado, el presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman.
Su primer viaje a Estados Unidos en siete años, luego que la inteligencia estadounidense, en 2018, concluyó que el príncipe orquestó el brutal asesinato del periodista Jamal Kasogi a manos de agentes saudíes en Estambul.
A pregunta expresa, Trump defendió al príncipe saudí y respondió con indiferencia la acusación.
“En lo que respecta a este caballero, ha hecho un trabajo fenomenal. Mencionas a Jamal Khashoggi que fue extremadamente controvertido. A mucha gente no le gustaba ese caballero del que hablas, te gustara o no. Pasaron cosas, pero él no sabía nada al respecto. Y podemos dejarlo ahí. No tienes que avergonzar a nuestros invitados haciendo una pregunta así”, respondió.
Por su parte, el príncipe calificó el asesinato de ser un “gran error“, y prometió que no volvería a ocurrir.
“Hicimos todos los pasos correctos de investigación, en Arabia Saudita, y hemos mejorado nuestro sistema para asegurarnos de que nada así ocurra de nuevo. Es doloroso y un gran error”, contestó Bin Salman.
Entre los asuntos a tratar, Trump también pidió al príncipe que se sume a los acuerdos de Abraham, para normalizar las relaciones diplomáticas entre Israel y varios países árabes, y se logre el cese al fuego hacia las y los palestinos.