Las autoridades de Túnez anunciaron la apertura de una investigación en torno a un paquete con una sustancia sospechosa que ha sido enviado al presidente del país, Kais Saied, quien no habría llegado a manipularlo.
Fuentes de la Presidencia han señalado que el paquete fue abierto en la tarde del miércoles por un empleado del Palacio de Cartago, antes de agregar que esta persona se encuentra bien, según ha recogido la agencia estatal tunecina de noticias TAP.
Asimismo, han resaltado que la sustancia está siendo analizada, si bien algunos medios locales han apuntado a que podría tratarse de ricina, un potente veneno, lo que no ha sido confirmado oficialmente por el momento.
El incidente tuvo lugar en medio de las movilizaciones contra la crisis económica en el país, que han llevado al primer ministro, Hichem Mechichi a remodelar su Gobierno.
Los cambios en el ejecutivo fueron aprobados este miércoles por el Parlamento.
El Gobierno tunecino ordenó la semana pasada el despliegue del ejército en varias provincias del país tras los incidentes en varias ciudades, incluida la capital, Túnez, ante lo que las fuerzas de seguridad detuvieron a cientos de personas por su presunta participación en los mismos.
Las protestas estallaron el 15 de enero ante la decisión de las autoridades de imponer un nuevo toque de queda y un confinamiento de cuatro días a causa del repunte de casos de coronavirus y a raíz de la publicación en internet de un vídeo en el que se puede ver a un agente de la policía agrediendo a un civil.
La oleada revolucionaria de la “Primavera Árabe” ha tenido a Túnez como el escenario de los mayores progresos, si bien los sucesivos gobiernos han sido incapaces de mejorar la situación económica, afectada por el descenso del turismo a raíz de los atentados de 2015 y la pandemia de coronavirus.
Asimismo, la población permanece desencantada con la falta de avances y el aún muy elevado desempleo.