Turquía ha intensificado los planes para albergar a las víctimas del devastador terremoto que azotó la región fronteriza con Siria el pasado 6 de febrero de 2023, dijo el ministro del Interior, mientras el número combinado de muertos en los dos países se acercaba a los 50 mil.
El ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, dijo que se habían levantado 313 mil tiendas de campaña, con 100 mil casas contenedor que se instalarán en la zona del desastre que se extiende cientos de kilómetros tierra adentro desde la costa mediterránea turca y siria.
Incrementan las defunciones
El número de personas muertas en Turquía aumentó a 43 mil 566 mil, dijo Soylu, mientras que en Siria el número de muertos se acercó a los 6 mil.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo que más de 4 mil 500 personas murieron en el noroeste de Siria controlado por los rebeldes y el Gobierno sirio dijo que mil 414 personas murieron en el área bajo su control.
Soylu indicó que más de 600 mil apartamentos y 150 mil locales comerciales sufrieron daños al menos moderados.
Nuestras ciudades se construirán en los lugares correctos, nuestros hijos vivirán en ciudades más fuertes. Sabemos a qué tipo de prueba nos enfrentamos y saldremos de esto más fuertes” dijo a la emisora estatal TRT
Investigación sobre contratistas
Soylu también señaló que las autoridades estaban ampliando una investigación sobre los contratistas de construcción turcos sospechosos de violar las normas de seguridad y multiplicar la escala de la devastación.
Además, comentó que se habían identificado 564 sospechosos, con 160 personas arrestadas formalmente y muchas más aún bajo investigación.
Tayyip Erdogan enfrenta acusaciones
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en el poder durante dos décadas y preparándose para las elecciones dentro de cuatro meses, enfrenta acusaciones de los partidos de oposición de que su propio Gobierno no hizo cumplir las normas de construcción.
Incluso antes de que ocurriera el sismo de magnitud 7.8 del 6 de febrero, las encuestas de opinión mostraban que estaba bajo la presión de una crisis del costo de vida, que podría empeorar ya que el desastre ha interrumpido la producción agrícola en el sur de Turquía.
Erdogan se ha comprometido a reconstruir viviendas en el plazo de un año.
Turcos desean regresar a su hogar
Alrededor de 865 mil personas viven en tiendas de campaña y 23 mil 500 en casas contenedor, mientras que 376 mil están en dormitorios de estudiantes y casas de huéspedes públicas fuera de la zona del terremoto.
No queda nadie en la ciudad. No hay nada que hacer” dijo Caner Ozdemir tras bajarse de un autobús que llegaba desde Kirikhan a la estación de tren de la ciudad costera de Iskenderun.
El estudiante de historia de 19 años viajaba con sus dos hermanos menores a Mersin, donde sus padres y hermanos se alojaban con familiares. Mencionó que ahora quería emigrar a Suiza y continuar sus estudios allí.
Otros, cuyas casas sufrieron daños leves, dicen que quieren regresar. Lami Soyler, de 53 años, mecánico jubilado, dijo que estaba cansado de refugiarse en un campamento lleno de gente.
Cuando visitó su departamento en Iskenderun para recoger ropa limpia y suministros, se reunió con sus vecinos y les comentó que planeaba regresar con su esposa e hijo.
Soyler dijo que los ingenieros de la ciudad inspeccionaron el edificio y declararon que solo sufrió daños leves y que era lo suficientemente seguro como para permanecer allí.
“Si regresa, tal vez nosotros también lo hagamos”, respondió un vecino.
Banco central turco reduce su tasa a 8.5%
Mientras tanto, el banco central de Turquía redujo su tasa de política en 50 puntos básicos a 8.5% como se esperaba, para respaldar el crecimiento tras el terremoto.
Se ha vuelto aún más importante mantener las condiciones financieras favorables para preservar el impulso de crecimiento en la producción industrial y la tendencia positiva en el empleo después del terremoto” indicó el banco después de su reunión mensual de políticas.