La Fiscalía General ucraniana anunció este jueves que abrió una investigación contra 10 soldados rusos acusados de presuntos crímenes cometidos en Bucha.
“Diez soldados de la 64 brigada de fusileros motorizados rusos son investigados en vinculación con el trato cruel de civiles y otras violaciones de la ley y costumbres de la guerra”, indicó la Fiscalía en un comunicado.
Según la fiscalía, los militares rusos tomaron como rehenes a civiles que no participaban en las hostilidades y no estaban armados durante su ocupación de Bucha, en marzo.
“Los ocupantes no les dieron de comer ni de beber. Los sospechosos los hicieron poner de rodillas, les vendaron los ojos con tela y papel autoadhesivo, les ataron las manos con cintas plásticas, y amenazaron con matarlos disparando de manera deliberada en su dirección”, señaló.
Asimismo, dijo que las autoridades buscan a los 10 hombres, con el objetivo de detenerlos y llevarlos ante la justicia.
El 2 de abril en Bucha, periodistas hallaron una calle repleta de cadáveres. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) documentó la “matanza” de 50 civiles durante una misión en la ciudad.
Los ucranianos acusaron a los rusos de crímenes de guerra, pero Moscú desmintió toda responsabilidad y habló de una “puesta en escena” por parte de Kiev.