Ucrania responsabilizó a Rusia de impedir el desalojo de más personas del puerto de Mariúpol, debido a nuevos combates alrededor de la planta de acero Azovstal, donde permanecen 200 civiles en espera de ser evacuados.
“Por supuesto que da miedo. no se detienen. no sé cómo quedarme aquí’’, consideró Tatiana Bushlanova, residente de Mariúpol, Ucrania.
Al menos dos personas murieron en Járkov y Odessa, en nuevos bombardeos de Rusia.
Por su parte, el Papa Francisco reveló que pidió entrevistarse con el presidente ruso, Vladimir Putin, pero no recibió una respuesta.
El primer ministro británico, Boris Johnson, será el primer líder en hablar por videoconferencia ante el Parlamento de Ucrania. Prometerá un paquete de ayuda militar de 356 millones de euros a ese país.