Ucrania trabaja este sábado para restablecer la electricidad y el suministro de agua, un día después de bombardeos masivos rusos que provocaron cortes de esos servicios básicos en todo el territorio, en momentos en que las temperaturas están bajo cero.
El operador nacional ucraniano impuso apagones de emergencia el viernes después de que Rusia bombardeara masivamente las instalaciones energéticas del país.
El sistema energético “sigue recuperándose“, señaló Ukrenergo el sábado, precisando, sin embargo, que el déficit de energía aún es “significativo“.
Restablecer la energía podría tomar más tiempo en comparación con los anteriores bombardeos debido a la magnitud de los daños sufridos en el norte, centro y sur del país, insistió el operador.
Moscú disparó el viernes 74 misiles, principalmente de crucero, según el ejército ucraniano. La defensa antiaérea logró derribar a 60 de ellos, añadió.
La última oleada de ataques rusos causó graves daños y el sábado, un tercio de los habitantes de Kiev seguían sin electricidad, según el alcalde Vitali Klitschko.
Las autoridades lograron sin embargo restablecer el suministro de agua y el funcionamiento del metro, que había sido interrumpido para que los residentes usaran las estaciones como refugio.
Los ataques también dejaron a oscuras a Járkov, la segunda ciudad ucraniana en el noreste, aunque la electricidad logró ser restablecida el sábado, según el gobernador regional Oleg Sinegubov.
Mientras Moscú bombardeaba Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió con los altos mandos encargados de la operación militar en esa exrepública soviética, según anunció el Kremlin el sábado.
“Me gustaría escuchar sus propuestas sobre nuestras acciones a corto y medio plazo”, dijo Putin en la reunión, en la que estaban presentes el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, y el jefe del Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov. Las imágenes fueron difundidas el sábado por la televisión estatal rusa.
“Terror indiscriminado”
Después de una serie de reveses militares en el sur y noreste de Ucrania, Rusia, que lanzó una ofensiva en Ucrania a finales de febrero, ha optado desde octubre por una táctica de ataques masivos dirigidos contra las redes de energía.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que Kiev y otras 14 regiones quedaron afectadas por cortes de agua o de electricidad tras los últimos ataques rusos.
“Todos sus objetivos son civiles, y se trata principalmente de instalaciones de suministro de energía y calor”, declaró el viernes.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó en un comunicado el “terror indiscriminado” de Rusia sobre Ucrania. “Estos ataques crueles e inhumanos pretenden aumentar el sufrimiento humano y privar al pueblo ucraniano“, dijo.
En Kiev, las temperaturas oscilaban el viernes entre 1 y 3 grados bajo cero. La capital resistió a “uno de los mayores ataques con misiles” desde que empezó la invasión rusa, el 24 de febrero, afirmó la administración militar de la región. Las autoridades precisaron que la defensa aérea derribó 37 de 40 misiles.
En Kryvyi Rig (centro), los bombardeos alcanzaron un edificio residencial. Una mujer de 64 años y una joven pareja con un hijo pequeño murieron, declaró el sábado el gobernador regional, Valentyn Reznichenko. Otras 13 personas resultaron heridas, añadió.
En Jersón (sur), recientemente recuperada por las tropas de Kiev, los bombardeos rusos mataron a un hombre de 36 años e hirieron a una mujer de 70 años, señaló el gobernador Yaroslav Yanushevich.
Guerra prolongada
Moscú alega que los bombardeos contra las instalaciones energéticas ucranianas son una respuesta a la explosión que destruyó el puente que conecta la anexionada península de Crimea con el territorio ruso.
El Kremlin considera además que Kiev es responsable de la situación por rechazar las condiciones de negociación propuestas por Moscú.
Con el objetivo de sentar a Moscú a la mesa de negociaciones, la Unión Europea aprobó el jueves un noveno paquete de sanciones, que incluyen una prohibición de exportar motores de drones a Rusia o a “países terceros” como Irán.
Por su parte, las autoridades militares ucranianas advierten que Rusia está preparando una ofensiva que incluye un nuevo intento de capturar Kiev.
Y el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que Moscú se prepara para una “larga guerra” contra Ucrania.
“No debemos subestimar a Rusia”, declaró Stoltenberg a la AFP. “Vemos que están movilizando más fuerzas, que también están listos para sufrir muchas pérdidas, que están tratando de obtener acceso a más armas y municiones”, señaló.