El aumento de ataques rusos obligaron a las autoridades ucranianas a cerrar los corredores humanitarios, que permitían evacuar civiles y suministrar productos básicos en la ciudades donde no hay agua ni luz.
“Lamentablemente no abriremos corredores humanitarios hoy. En la región de Zaporiyia, los ocupantes bloquearon los autobuses y en la región de Lugansk violan el alto el fuego”, declaró la viceprimera ministra ucraniana Iryna Vereshchuk en Telegram.
El gobierno ucraniano aseguró que la milicia rusa bloqueó los autobuses de evacuación en Zaporiyia, y en Lugansk mientras que el gobernador de Sumy informó que las fuerzas rusas mataron a más de 100 civiles en esta región, donde hallaron cadáveres con las manos atadas y disparos en la cabeza.
Ucrania acusa de manera sistemática a Rusia de no respetar el alto el fuego en los corredores humanitarios. “Las tropas rusas no respetan las normas del derecho internacional humanitario. Todo esto crea un nivel tan alto de peligro en las rutas que estamos obligados a abstenernos de abrir corredores humanitarios hoy”, agregó Vereshchuk.
En tanto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, lamentó que sin armamento adicional este conflicto se convertirá en un “baño de sangre”, por lo que pidió nuevamente artillería pesada para detener el avance ruso.
“La libertad hay que armarla mejor que la tiranía. Los países occidentales tienen todo para que esto suceda. De ellos depende la victoria final sobre la tiranía y el número de personas salvadas”, detalló.