Este viernes, 01 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania dijo que varias embajadas ucranianas en la Unión Europea habían recibido paquetes con ojos de animales, lo que describió como una “campaña de terror bien planeada”.
Esta declaración se produce después de que el miércoles un empleado de la embajada de Ucrania en Madrid, España, sufriera heridas leves al estallarle una carta bomba destinada al embajador. Tras la explosión, Kiev ordenó reforzar la seguridad en todas sus representaciones diplomáticas.
Las embajadas de Ucrania en Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia, Italia y Austria, así como los consulados de Nápoles y Cracovia y Brno recibieron los “sangrientos” paquetes, informó Oleg Nikolenko, portavoz del ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores.
Los paquetes estaban empapados con un líquido, añadió en un comunicado, refiriéndose aparentemente a sangre.
Tenemos motivos para pensar que se ha iniciado una campaña bien planeada de terror e intimidación contra las embajadas y consulados de Ucrania”, señaló el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, en el comunicado.
“Seguiremos trabajando de forma efectiva para alcanzar la victoria en Ucrania”, añadió.
El gobierno instó a los gobiernos extranjeros a “garantizar” la protección de las misiones diplomáticas ucranianas.
La invasión rusa de Ucrania inició el 24 de febrero y el conflicto armado se ha vuelto el mayor en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En las últimas semanas, Moscú sufrió varios reveses militares.
Cinco cartas bomba son detectadas en España
Ayer, 1 de diciembre, expertos en bombas desactivaron una de quinta letra cuando España reforzó la seguridad para hacer frente a una serie de artefactos explosivos enviados a objetivos de alto perfil, incluido el primer ministro y el embajador de Ucrania en Madrid.
“Los primeros indicios sugieren que los cinco paquetes fueron enviados desde dentro de España”, dijo a los periodistas el viceministro del Interior del país.
Rafael Pérez, el subsecretario responsable de la Seguridad, indicó que los dispositivos caseros fueron enviados en paquetes marrones que contenían un polvo inflamable y un cable trampa que generaría “llamas repentinas” en lugar de una explosión.
Asimismo, señaló que los paquetes iban dirigidos a los responsables de las instituciones a las que se enviaban.
Además, comentó que uno de los dispositivos había detonado, hiriendo a un oficial de seguridad en la Embajada de Ucrania en Madrid, y que otros tres fueron detonados por las fuerzas de seguridad en explosiones controladas y uno se mantuvo intacto con fines de investigación.