
Ucraniana consideró que la guerra con Rusia puede prolongarse al menos hasta finales de 2022, pues el presidente ruso, Vladímir Putin, no está dispuesto a renunciar a sus planes de conquista aunque eso implique una confrontación prolongada. Cabe recordar que desde el 24 marzo, Rusia comenzó a atacar a Ucrania antes del amanecer. Fue una ofensiva militar a gran escala. El ejército de Rusia entró por el este, el norte y el sur de Ucrania. El presidente ruso, Vladimir Putin, explicó que el objetivo de esta acción “es proteger a las personas que son objeto de abusos y del genocidio del régimen de Kiev”. Las autoridades ucranianas enfatizaron que el presidente ruso no quiso escuchar a aquellos que trataron de disuadirlo de poner fin a la guerra y ahora tampoco escucha a los que quieren detenerla. “Él no confía en nadie, no escucha a nadie. Tiene sus propios planes para la restauración del imperio ruso. Su plan es gobernar Rusia hasta su muerte, ha descartado un escenario que contemple un sucesor”, añadieron. Para el funcionario de la inteligencia militar, Vadym Skibitsky, el presidente ruso busca acercarse al ejército ucraniano y llegar a las fronteras de los territorios ocupados. “Ya antes expertos occidentales habían advertido que Rusia se estaba preparando para una guerra prolongada y habían hablado de una guerra de desgaste, finalizó. En medio de los constantes ataques que se concentran en el Donbás, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, se quejó por la tardanza de la Unión Europea en aprobar un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por su invasión a Ucrania, que incluiría un embargo al petróleo, y se preguntó por qué se le permite a algunos socios bloquear el plan. “¿De dónde han sacado tanto poder los que bloquean el sexto paquete? ¿Por qué se les sigue permitiendo tener tanto poder, incluso en los procedimientos intraeuropeos?”, preguntó el presidente ucraniano. Zelenski recordó que lo que está en juego en estas decisiones para presionar a Rusia es “literalmente” la vida de los ucranianos, y aseguró que cada día de retraso, de “debilidad”, de disputas diversas o de propuestas para apaciguar al agresor a costa de la víctima son nuevos ucranianos muertos, y nuevas amenazas para todos en Europa. Como consecuencia de esta guerra, alrededor de 3 mil niños internados fueron transferidos al extranjero, principalmente a Polonia, Alemania, Italia, Rumanía, Austria y República Checa hasta finales de marzo, más de 2 millones de personas fueron desplazadas, y más de 2 mil han muerto.