El domingo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, advirtió contra posibles ataques rusos a la infraestructura energética, mientras que el alcalde de Kiev instó a los residentes a considerar prepararse para irse temporalmente si la capital pierde el suministro de agua y energía.
En comentarios nocturnos regulares, Zelenski dijo que Rusia estaba concentrando fuerzas y medios para una “posible repetición” de ataques masivos en la infraestructura. En primer lugar, energía.
Más de 4.5 millones de consumidores ya están sin electricidad, agregó, en medio de preocupaciones de que el apoyo a Ucrania podría vacilar a medida que el impacto de la guerra en los precios de la energía y los alimentos persiste hasta el invierno.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, quien viajó a Kiev el viernes pasado y prometió el apoyo “inquebrantable” de Washington a Ucrania, sostuvo conversaciones no reveladas con funcionarios rusos diseñadas para evitar una mayor escalada, dijo el domingo el Wall Street Journal.
La noticia de esos contactos siguió a un informe de que Washington estaba instando a Kiev a señalar una apertura a las conversaciones con Rusia.
El asesor presidencial, Mykhailo Podolyak, dijo anteriormente en Twitter que Ucrania “se mantendría firme” a pesar de los ataques rusos a su infraestructura energética, organizando la defensa aérea, protegiendo la infraestructura y optimizando el consumo para lograrlo.
“El país enfrentó un déficit proyectado de 32% en el suministro de energía el lunes”, dijo Sergei Kovalenko, director ejecutivo de YASNO, un importante proveedor de energía para la capital, en su página de Facebook.
“Considerar todo”
Las advertencias siguieron a los comentarios del alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, instando a los residentes a “considerar todo“, incluido el peor de los casos en el que la capital se queda sin electricidad y agua.
Los residentes deberían considerar “pasar algún tiempo” con amigos o familiares fuera de la ciudad, dijo en una entrevista televisiva el sábado, en la que acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de atacar deliberadamente la infraestructura civil.
“Su tarea es que muramos, nos congelemos o nos haga huir de nuestra tierra para que él pueda tenerla. Eso es lo que quiere lograr el agresor”, agregó Klitschko.
En el sur, Rusia y Ucrania continuaron intercambiando acusaciones mientras Ucrania avanza hacia la ciudad de Jersón.
El gobernador regional, Yaroslav Yanushevych, dijo que las fuerzas rusas destruyeron alrededor de 1.5 kilómetros de líneas eléctricas, cortando el suministro a la ciudad de Beryslav.
“Es probable que no haya electricidad en Beryslav hasta que esté completamente libre de la ocupación”, escribió Yanushevych en la aplicación de mensajería Telegram, y agregó que las líneas eléctricas a Kherson también habían sido destruidas.
El domingo, las agencias de noticias rusas dijeron que los bombardeos de las fuerzas ucranianas dañaron la gran represa de Nova Kakhovka en Ucrania, aguas arriba de Jersón en el Río Dnipro. No dieron evidencia de respaldo.
La empresa estatal rusa TASS citó a un representante de los servicios de emergencia diciendo que un cohete lanzado por un sistema de misiles HIMARS de fabricación estadounidense golpeó la esclusa de la presa y la dañó.
El funcionario calificó el incidente como un “intento de crear las condiciones para una catástrofe humanitaria” al romper la presa.
Conversaciones confidenciales
Las advertencias se produjeron cuando el Wall Street Journal dijo que Sullivan mantuvo conversaciones confidenciales en los últimos meses con el asistente del Kremlin, Yuri Ushakov, y el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, que no fueron reveladas públicamente.
Pocos contactos de alto nivel entre funcionarios estadounidenses y rusos se han hecho públicos en los últimos meses, ya que Washington ha insistido en que cualquier conversación sobre el fin de la guerra en Ucrania se lleve a cabo entre Moscú y Kiev.
La Casa Blanca se negó a comentar sobre el informe y sólo respondió con una declaración atribuida a la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson: “la gente afirma muchas cosas”.
El sábado, el Washington Post dijo que Estados Unidos está alentando en privado a Ucrania a mostrar una apertura para negociar con Rusia, ya que el Departamento de Estado dijo que Moscú estaba intensificando la guerra y que no deseaba seriamente entablar conversaciones de paz.
El periódico citó fuentes no identificadas que dijeron que la solicitud de los funcionarios estadounidenses no tenía como objetivo empujar a Ucrania a la mesa de negociaciones, sino un intento calculado de garantizar que Kiev mantenga el apoyo de otras naciones.
Zelenski firmó un decreto el pasado 4 de octubre declarando formalmente “imposible” la posibilidad de cualquier conversación entre Ucrania y Putin, pero dejando la puerta abierta a conversaciones con Rusia.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no hizo comentarios inmediatos sobre la precisión del informe.
“Lo hemos dicho antes y lo diremos de nuevo: las acciones hablan más que las palabras. Si Rusia está lista para negociar, debería detener sus bombas y misiles y retirar sus fuerzas de Ucrania”, dijo un portavoz del Departamento de Estado estadounidense.