Este martes, Ucrania vivió unos de los ataques rusos más intensos y violentos desde que iniciaron el 24 de febrero con una ofensiva militar a gran escala. En consecuencia, 2 millones de personas ucranianas fueron desplazadas, miles más fallecieron, entre ellos, un total de 97 menores de edad, según datos registrado por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
En las primeras horas de este martes, los bombardeos comenzaron en Kiev, capital de Ucrania, que destruyeron un edificio, donde vivían civiles. Dos cuerpos fueron recuperados sin vida y 27 personas resultaron ilesas, por lo que las autoridades de este país pusieron un toque de queda de 36 horas.
“Se cayó, todas las ventanas explotaron, vivo en el primer piso, las ventanas y puertas estallaron. El incendio empezó en el tercer piso”, declaró uno de los habitantes de este edificio.
Además, una plaza quedó en ruinas y los autobuses y otros autos carbonizados. Mientras tanto, en la ciudad de Hostomel, en la región sureña de Jersón, cayeron cohetes sobre un convoy de autobuses que evacuaban civiles y las ciudades de Dnipró, Rubizhne e Izium también fueron atacadas con bombas.
Frente a este panorama, Zelenski reconoció que Ucrania no podrá entrar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y llamó a buscar otras vías de colaboración militar.
Menores de edad muertos
“Los rusos ya mataron a 97 niños y niñas en bombardeos contra escuelas, hospitales, viviendas. No pedimos demasiado, pedimos un apoyo real, que nos ayude a ganar“, agregó el mandatario, quien fue ovacionado por los legisladores canadienses durante tres minutos.
Asimismo, Zelenski pidió a los parlamentarios canadienses que imaginaran sus ciudades bombardeadas.
“La democracia en el mundo tiene suerte de tenerte como su campeón“, comentó poco antes el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sobre Zelenski.