La red de corrupción que Genaro García Luna desplegó a lo largo de 20 años como funcionario público acumuló una fortuna ilegal de más de 745 millones de dólares, una cantidad equivalente a más de 15 mil millones de pesos mexicanos, de acuerdo con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que dirige Pablo Gómez.
Por lo anterior, García Luna pudo llevarse a Estados Unidos millones de dólares, triangulando la salida de dinero a través de bancos del Caribe y de diversos prestanombres y operadores financieros, quienes le sirvieron para realizar infinidad de compras de inmuebles y residencias de lujo, así como autos de colección de marcas como Ferrari, Roll Royce, Maserati o BMW, entre otros.
Pablo Gómez expuso, ante el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que todos esos detalles se encuentran contenidos en la demanda civil que interpuso el Gobierno de México en Florida, Estados Unidos, para recuperar lo robado al erario mexicano por quien fuera secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón.
El titular de la UIF también explicó que el desfalco al erario, detectado hasta el momento, asciende a 745.9 millones de dólares, sustraído para beneficio personal del exfuncionario y sus allegados.
“Tenemos un listado de 40 contratos que fueron instrumento para la comisión de delitos y el producto de la inmensa mayoría de estos contratos por 745 millones 879 mil 384 dólares con 78 centavos, hasta este momento”, dijo Pablo Gómez Álvarez, el pasado 9 de febrero, en Palacio Nacional.
Las personas demandadas son: Genaro García Luna, Linda Cristina Pereyra de García Luna, Mauricio Samuel Weinberg López, Jonathan Alexis Weinberg Pinto, Sylvia Donna Pinto de Weinberg, Natan Wancier Taub, José Francisco Niembro González y Martha Virginia Nieto Guerrero de Niembro.
En las listas también aparecen 44 personas morales, de empresas creadas en Panamá.
Según las investigaciones que ha llevado a cabo la UIF, los bienes se transfirieron de México al extranjero a través de paraísos fiscales, principalmente en Barbados, y se destinaron a la compra de bienes inmuebles en Florida, por un monto de 17 millones 930 mil dólares; inmuebles que ya fueron asegurados por la Corte norteamericana.
Además, adquirieron autos de lujo, con un costo total de más de 21 millones de dólares.
“El comprador Penínusla Cas un valor de mercado aproximado de 768 mil 381 dólares; Península Mas adquirió 807 mil, 741 tiene el valor aproximado este inmueble; Jan Ocean, 1 millón 188 mil 800. Estamos hablando de puros dólares, aquí no hay pesos”, señaló Pablo Gómez Álvarez.
Añadió que una serie de vehículos que fueron comprados con este dinero: un Fiat 500 2013, un Ferrari California 2017, un Maserati 2017, un Jeep Limited, un Audi, 4, así como un Lamborghini.
Las listas, precisó Gómez Álvarez, no están completas, ya que aún no han concluido las investigaciones. La Unidad de Inteligencia Financiera ha logrado bloquear, de dicha red, un monto mínimo de lo robado.
“El Gobierno de México ha bloqueado, en el caso de García Luna, solamente 29 millones 920 mil 195 dólares; una de las características de esta trama de corrupción es que el dinero se lo llevaban a EUA a través de países del Caribe”, puntualizó el titular de la UIF.